Veamos a continuación la Biografía de San Ramón Nonato nuestro patrono el cual vino al mundo mediante una operación de cesárea practicada a su madre, puesto que no podía parir. A partir de entonces la gente lo consideró el protector de las mujeres embarazadas, parturientas, preñadas o como se quiera decir. De allí que pueda encontrarse su imagen en salas de hospitales en las que nacen cientos de niños, pues es invocado para que ayude a las mujeres a dar a luz sin complicaciones.
Son innumerables los mártires o seguidores del Cristianismo que al cabo de un tiempo se convierten en Santos Patronos de los fieles, quienes se basan en algún acontecimiento notables que haya rodeado la vida de dicho apóstol.
Veremos un poco la vida de este seguidor de Cristo, apuntaremos algunas oraciones destinados a su intercesión y cerraremos con algunos comentarios, como siempre, destinados a complementar lo dicho en el artículo.
TABLA DE CONTENIDO
Quién fue San Ramón Nonato
Como ocurre con casi todas las biografías de mártires y Santos, por lo general no se tienen documentos fehacientes, fuentes de primera mano, u otros que resultan imprescindibles a la historiografía actual.
Es así como el relato sobre ellos puede tener mucho de tradición eclesial que perdura en el tiempo. Haciendo esta salvedad. Vamos a ver quién fue este seguidor de Cristo.
San Ramón Nonato es el Patrono de las mujeres embarazadas y parturientas.
Fue un religioso de familia noble que nació en Portell, un pueblo de la antigua Corona de Aragón (España), en la diócesis de Urgel en Cataluña el 31 de agosto del año 1203.
Se le asignó el nombre de Ramón durante su bautismo y el sobrenombre de “nonato” o no nacido, porque no vino al mundo de forma natural, sino mediante cesárea después que su madre falleciera por dolores intensos durante el parto.
Mediante la anuencia de su padre, el joven se anotó en la orden de los Mercedarios recién fundada por San Pedro Nolasco, quien recibió la profesión de fe en Barcelona.
Posteriormente sustituyó a Nolasco en el cargo de «redentor o rescatador de cautivos», de modo que fue enviado al norte de África con cierta cantidad de dinero, y logró rescatar en Argel a numerosos esclavos.
Su labor piadosa hizo que los infieles lo trataran con suma crueldad.
Así mismo logró bautizar a algunos mahometanos. Al enterarse de ello, el gobernador lo condenó a morir empalado, pero luego se le conmutó la sentencia de muerte por la flagelación.
En verdad no se tienen documentos fehacientes sobre cómo murió, aunque el Papa Alejandro VII lo incluyó en el Martirologio Romano en 1657.
Oraciones a San Ramón Nonato
La familia actual se encuentra casi desmembrada, disuelta, los padres andan cada uno por su lado, el valor del hogar ha ido mermando y sus miembros principales se han marchado para ir en pos de otros ídolos paganos como el dinero, la inmediatez, la prisa, y el desamor.
En medio de esta crisis, es posible invocar a San Ramón para pedir protección a ese núcleo tan necesario en la formación humana como es el hogar, e incluso por el retorno de aquellos que se fueron, que emigraron huyendo de un sistema opresor o autoritario para dejar atrás a sus allegados y sólo mirarlos de lejos a través de sus móviles mientras vierten lágrimas que salen de lo profundo del corazón.
Para protección
Hoy más que nunca se requiere la protección de la familia para que no termine convertida en una institución puramente simbólica, incluso muchas veces en una especie de infierno, signado por la violencia, las discusiones y la diatriba sin descanso.
La familia no puede ser un lugar del cual el niño y el joven quieren escapar para buscar alivio en la calle o en otros lugares más “atractivos”.
La familia, claro, mala o buena, sigue siendo el refugio en el que se forma parte de la personalidad, y mal que bien, por lo común hace bien su tarea socializadora.
Pero lo que se vislumbra a futuro no es nada alentador. Salvar a la familia amerita la intervención divina, el retorno de los dones espirituales, la bendición celestial y la fe, de lo contrario la sociedad está destinada a su propia destrucción.
No quisiéramos tener que dar la razón al Padre del Comunismo Karl Marx cuando decía que las sociedades fabrican a sus propios enterradores.
Entonces, una invocación a San Ramón Nonato para la protección de las familias, es la siguiente:
Santísimo Padre Dios. La familia es tu gran creación a partir del comienzo de la Humanidad y obra de tu perfección.
Es el medio por el cual podemos llegar al mundo, a la vida, a conocer tu Palabra contra las fuerzas de la oscuridad.
No dejes que estas fuerzas extingan a las familias, ni que tengan éxito urdiendo esos diseños destructivos.
Concédenos la protección, el modelado de la Sagrada Familia de Nazaret en la que vivió nuestro Señor.
Pedimos pues, por todos nuestros miembros y por la paz en el hogar, para que vivamos en el ejemplo de Cristo nuestro Señor. Amén
Para quedar embarazada
Son muchas las parejas infértiles que desean tener un hijo y por ello efectúan invocaciones a San Ramón.
Por supuesto, deben acudir primero a su médico para ver cuáles son esas causas, y claro está, mantener la fe como en el caso de Elisabet, la mujer de Zacarías.
Realiza esta oración a San Ramón Nonato nuestro patrono, para quedar embarazada:
¡Santísimo Adorado y venerado! San Ramón Nonato Patrono del embarazo.
Te insto a conocer los pensamientos de mi corazón y mis mejores intenciones para que los interpretes y me concedas tu bendición, de modo que mi vientre sea fértil y capaz de traer al mundo a un nuevo ser.
Queremos dar vida al fruto del amor matrimonial eterno, y que te pedimos traigas con perfecta salud a este mundo.
Reconocemos el sacramento de amor eterno ante Dios, así como también tu nacimiento milagroso ocurrido en la antigüedad, como una bendición al mundo. Amén.
Para un buen parto
¡Excelso y Santísimo Patrono San Ramón!, me postro ante ti para pedir vuestra ayuda para que vendidas y protejas el niño que llevo en mi matriz así como durante el parto por el que debo pasar.
Reconozco tu misericordia y te suplico que escuches mis oraciones para que me conviertas en una madre feliz de traer a este niño al mundo a través de tu intercesión ante nuestro Señor Jesucristo y Dios.
Así sea.
Para un buen embarazo
En este rezo se pide la intercesión de San Ramón en nombre de todas las mujeres del mundo que piden por un cambio de su infertilidad, como también por aquellas que ya están preñadas y piden para que sus bebés nazcan saludables.
He aquí entonces cómo puede ser esta invocación:
¡Grandioso misionero San Ramón!, te solicitamos que por medio de Dios, nuestro Señor Jesús y los ángeles que anunciaron la llegada de un niño a nuestra Virgen María, nos acompañes en este difícil trance de esperar y soñar con traer a esta vida a un nuevo ser que viene del espíritu y el corazón, del amor de padres y la fe en la Palabra Divina.
Te pedimos para que ese ser crezca en nuestras entrañas en salud, que podamos alimentar y sentir durante 9 meses hasta que lo veamos nacer para la gloria de Dios.
Esperamos también que tenga una vida plena y feliz en la familia que hemos consagrado a Dios. Que así sea.
El dolor de una madre
Poca gente es capaz de imaginar el terrible dolor que vive una madre cuando pierde a un hijo que llevó en el vientre durante cierto tiempo. Y menos cuando ya nacido fallece en alguna circunstancia imprevista.
Su llanto no es cualquier tipo de llanto, su dolor no es cualquier dolor, sino que es un grito que retumba y sale desde el laberinto del corazón.
Con el hijo enterrado se va una parte de su vida, nunca mueren completamente sino que viven en la memoria, en el recuerdo de la mujer que dio vida a ese ser.
Novena a San Ramón Nonato
Primero es necesario realizar rezos para cada día de la Novena, desde el 22 hasta el 30 de agosto, que son los días previos a la fecha de celebración del Santo Patrono, y además que hagas este ritual tantas veces como quieras.
Veamos ahora cómo es el último rezo de la Novena:
Al Eterno y Omnipotente Dios y Señor mío Cristo, cuando ya hoy es el último día de esta Novena, espero disponerme para lograr el favor que te pido, y que os suplico me ilumines con vuestra luz celestial para disponer mi alma a recibir los martirios, trabajos y otras aflicciones que pasaste a lo largo de tu vida.
Concededme el deseo de reconocerte como mi Santo de devoción e intercesor por la salud, prosperidad, sabiduría y paz de todos los cristianos. Amén.
Luego se puede concluir con una oración final para todos los días.
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