Simbolismo de las Bodas de Caná en el Evangelio: La historia de las Bodas de Caná, el papel de María y más

Conocer el Simbolismo de las Bodas de Caná en el Evangelio es sumamente importante, aquí es donde ocurre el primer milagro de Jesús en el Evangelio de Juan, que se le atribuye a su discípulo amado.

Veremos esa narración, el papel que jugó María  y el simbolismo que la Iglesia ha encontrado en ese relato.

Abra su Biblia en Juan 2:1-11 y empecemos con éste interesante episodio del Evangelio.

TABLA DE CONTENIDO

La historia de las Bodas de Caná

El relato contado por Juan, capítulo  2 versículos 1-11,  hace referencia a que Jesús y su madre María fueron invitados a una boda en Caná de Galilea a la que asistieron junto con sus familiares y los discípulos de Jesús.

Según continúa contando Juan, en un momento determinado se acabó el vino, por lo cual el profeta Jesús tuvo que hacer una proeza de convertir agua en vino, a petición de su progenitora.

Se considera entonces que lo ocurrido en las Bodas de Caná fue un milagro de poder sobre la naturaleza. Dicha conversión fue el primer portento (de los siete que contiene este cuarto evangelio) que cierra la semana del descubrimiento.

Al parecer, el relato expresa la fe de María en su hijo, que luego tendría que enfrentar otras pruebas por venir. Por tanto, es ella quien pide la conversión del agua en elixir para calmar a los invitados que empezaban a impacientarse por la falta de bebida.

Al principio el joven se muestra reticente a entrar en escena como un profeta o predicador que no hace más que convertir agua en licor, probablemente no quiere quedar asociado a un acto execrable como el de la embriaguez, por lo que le reprocha a su madre esa solicitud:

“¿Qué tengo que ver contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora”.

Sin embargo el momento estaba dado, Jesús accedió a la petición de su madre para el asombro de los presentes.

Simbolismo de las Bodas de Caná en el Evangelio

El papel de María en las Bodas de Caná

Es María quien acompaña a su hijo crucificado en sus últimos momentos al lado de Juan el apóstol, aparece también al lado de los apóstoles el día de Pentecostés, y algunos otros según relatan las Sagradas Escrituras.

El papel de María en las Bodas de Caná

En el caso de las Bodas de Caná, María juega un papel fundamental, puesto que es ella quien intercede para evitar la deshonra de los novios por falta de vino y solicita la “ayuda” a su hijo.

Cómo se puede corroborar en el texto de Juan, el predicador se siente un poco molesto porque no pretendía mostrar sus dones aún, y por ello protesta ante su madre, pero como buen hijo, hizo caso a su madre y obró para crear el vino.

Se supone que María no comprendía totalmente la negativa o la actitud de su hijo, pero aun así tuvo que asumir cierta firmeza para llamar aparte a los contrayentes y pedirles que hicieran todo lo que el futuro profeta les indicará.

Es en ese momento cuando Jesús gira unas instrucciones a los sirvientes para que llenen seis tinajas de agua hasta el tope. Imaginamos el rostro de sorpresa que adoptarían estos meseros.

Ahora bien, no se sabe qué  tipo de gestos rituales o palabras habrá pronunciado Jesús para realizar tamaña proeza, sólo se dice que el profeta, una vez realizada la transformación del agua, mandó a los sirvientes que se la llevaran al director del banquete.

Imaginamos también la sorpresa de todos, o por lo menos de los sirvientes, al ver el elixir que podían tomar de las tinas.

Epifanía en la conversión del agua en vino

Nazaret, el Jordán y Caná son los lugares en los que se desarrolla la Epifanía del Señor, pues es en estos lugares donde se manifiesta o expresa como profeta y Mesías del pueblo judío.

En los sitios mencionados se muestra como enviado de Dios para salvar, primero a las ovejas perdidas de Israel y después a los paganos.

Se supone que sus padres, María y José lo han ido preparando con ayuda de maestros privados para que conozca la Escritura Antigua de los Judíos, que era capaz de citar en diversos momentos de su vida, de modo que pueda presentarse o revelarse en la vida pública.

Por tanto, las Bodas de Caná representan el comienzo de una de las muchas formas en que reveló su personalidad, según los escritores bíblicos, que lo refieren revestido de poder.

Pero vayamos a comprender un poco la Epifanía en la conversión del agua en vino:

  • El agua representa el bautismo o el vacío en el que se encuentra la religión.
  • El vino convertido es la alegría (el pacto en la sangre de Cristo) y la promesa de tener vida abundante.
  • María es la mujer (similar a Israel, la doncella) escogida por Dios.
  • Las nupcias encarnan la unión entre Dios y su pueblo.
  • Las tinajas o vasijas de piedra (que se presentan en seis, número imperfecto) simbolizan la Ley que viene purificar al hombre.
  • La expresión “todo cuanto les diga háganlo”, rememora lo que fue expresado por el pueblo hebreo durante la Alianza en el Monte Sinaí: Es necesario que hagamos todo lo que el Señor ha dicho.

El Evangelio de San Juan

El relato de las Bodas de Caná aparece únicamente en el evangelio de San Juan, el cuarto de ellos.

Se considera que Juan era el más joven de los discípulos de Jesús, y pertenecía al grupo de los tres con los que mantenía una convivencia privilegiada, según se ve en Marcos 5: 37; Mateo 17:1 y 26:37.

Juan es quien come recostado (según costumbre antigua) de su maestro en la Última Cena y el único que estuvo con María cerca del crucificado.

Desde su estado de quebranto, Jesús le dice a María haciendo referencia a Juan:

“Madre, he ahí a tu hijo”, y a Juan “hijo, he ahí tu madre”.

Desde entonces éste se la llevó a casa.

EL EVANGELIO DE SAN JUAN

No obstante, es difícil responder a la pregunta sobre si Juan es el verdadero autor de dicho relato, pues la forma definitiva del texto se realizó muchos años después de los sucesos (entre el 70-80 d.C.), cerca de la ciudad de Efesio, lugar en el que se presume, ya retirado, murió dicho apóstol en el año 95 d.C. a edad provecta.

De allí que se atribuye la culminación del Evangelio de Juan a un sacerdote o teólogo que trató de armonizar la narración con los demás evangelios o con una fuente que sirvió a estos.

En todo caso, el relato dice que fue escrito para que la gente sepa que Jesús es el hijo de Dios, y que estuvo al lado de éste desde el principio en forma de verbo o palabra (lo cual nos muestra la influencia de Platón acerca de que el mundo real es el de las ideas, y el material no es sino una copia de aquél).

Vale decir que las Bodas de Caná, ocurren en Galilea, lugar considerado habitado por gente de poca monta (bandidos, sicarios o asesinos). A tal punto, que los judíos y hasta conocidos de Jesús rechazaban la idea de que El Mesías procediera de allí.

El mismo Pedro niega tres veces que fuese seguidor del predicador galileo “¿Cómo va a surgir algo bueno de allí de Galilea, en vez de salir de Jerusalén, que es donde está el templo?”, parecen objetar los que oían al Mesías.

En todo caso, la idea de un banquete al que Dios invitará a la Humanidad ya pervivía en aquellos tiempos, y el propio Jesús la reproduce pero como despedida de sus seguidores. Los primeros invitados serán los más pobres de espíritu, los que no vieron pero creyeron, los humildes de corazón, los llamados por la luz, como expresa Juan con sus metáforas lumínicas.

Versículos bíblicos sobre las Bodas de Caná

Tal como hemos dicho previamente, es Juan quien hace referencia a este acontecimiento y los versículos bíblicos son 2: 1-11.

Son 11 apartados donde Juan cuenta el acontecimiento de las Bodas de Caná cuando Jesús realiza su primer milagro público, y para el que según el relato, no se sentía preparado aun.

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