Si te interesa conocer Qué significa la cruz para los evangélicos te invitamos a que prestes atención a la información que podrás encontrar en este post. Aquí también hablaremos de cómo fue la muerte de Jesús.
También del significado que tiene la cruz tanto como instrumento de redención como de suplicio. De igual forma, conocerás a qué se debe la fe de la iglesia que parte de la muerte de Jesús en la cruz.
TABLA DE CONTENIDO
¿Qué es la cruz cristiana?
En la religión cristiana, la cruz es el emblema principal de este culto. La misma puede tener variaciones dependiendo de la comunidad cristiana que la acoja. Por ejemplo, en la comunidad católica, la cruz se representa como una línea vertical que se ve atravesada por una línea horizontal es su parte superior. Y en la comunidad de creyentes ortodoxos, la cruz se representa con ocho brazos.
El origen de la cruz se basa en que fue el método en que fue ejecutado Jesucristo. Siendo este símbolo para los cristianos el de la salvación. También se aceptan algunas interpretaciones místicas donde la parte vertical de la cruz significa la divinidad de Jesús. Mientras que la horizontal hace referencia a su humanidad.
Originalmente, en la antigüedad, el término de la cruz en griego se mencionaba como staurós cuyo significado es el de empalizada, madero, estaca. También se le conocía como xýlon que hacía referencia a la palabra leño o madero. Mientras tanto, el término cruz originó el verbo cruciare en latino. El mismo tiene el significado de crucificar o torturar.
Por su parte, el término crucifijo, que quiere decir fijado a la cruz y que se representa como una cruz con la representación de Jesús en ella, es derivado de crucifixum. El cual proviene del participio del verbo crucifigere que hace referencia a fijar en la cruz.
La iglesia celebra el concepto de la cruz, estas fiestas se realizan el 3 de mayo llamada la Invención de la Santa Cruz. Y el 14 de septiembre se celebra la Exaltación de la Santa Cruz.
Significado de la cruz para los evangélicos
A partir del siglo IV fue que la cruz empezó a utilizarse como simbología que hacía referencia al cristianismo. Pues antes la cruz era la forma de ejecución utilizada para la ejecución de los criminales más terribles. Y además, los cristianos utilizaban el símbolo del pez para poder reconocerse.
En la actualidad, son muchas las personas que cuelgan en su cuello una cruz como amuleto, siendo un recordatorio de la muerte de Jesús. Este símbolo por sí solo no tiene ningún significado, pues su relevancia proviene de la encarnación, muere y resurrección de Jesús.
Algunos significados que tiene la cruz para los evangélicos son los siguientes:
- Amor por la humanidad: aunque las personas todas son pecadoras, Jesús murió por esos pecados. Demostrando el infinito amor por la humanidad.
- El castigo merecido: Jesús murió en la cruz para dar justicia a los pecados del hombre.
- Señal del nuevo pacto: la muerte de Jesús en la cruz marcó un nuevo comienzo y pacto entre Dios y la humanidad. Referencia que se hace en la celebración de la última cena, dicha celebración hace referencia a la libertad de Israel de la esclavitud de Egipto.
- Triunfo de Jesús sobre la muerte y pecado: la resurrección de Jesús luego de haber sido dado muerto en la cruz representa que venció la muerte. Y que también dio la libertad de estar libre de pecado, triunfando sobre éstos.
- Vencimiento del diablo: al morir en la cruz Jesús demostró a la humanidad que solo Dios puede reinar entre nosotros. Y que el diablo y las tinieblas no puede sobreponerse a él.
La cruz como instrumento de redención
La muerte de Jesús en la cruz fue un hecho que marco a toda la humanidad y dio sensibilidad a quienes hoy siguen sus pasos en la práctica de la religión cristiana. Su muerte cumple el significado, como ya lo hemos mencionad anteriormente, la liberación de los pecados de la humanidad.
Su muerte fue necesaria para poder quitar los pecados de todos nosotros y demostrar que solo Dios tiene el poder sobre la tierra. Así pues, la cruz es utilizada por los feligreses como un instrumento de redención.
Se trata de que, si Jesús murió por nosotros y por nuestros pecados, nosotros debemos pedir perdón constante por los pecados que cometemos día a día. Pues nacimos con la naturaleza del pecado.
Así pues, la cruz nos recuerda el calvario que paso Jesús en su muerte y nos recuerda los pecados nuestros por los que murió. Además, incita a pedir perdón a Dios y a rendirnos ante su gracia.
La cruz como instrumento de suplicio
En concordancia con su forma estética, en muchas religiones la cruz tiene significado de suplicio. Este signo podía ser tanto un ornamento como un amuleto. Históricamente, la práctica de la crucifixión tiene un origen persa innegable.
En un principio, este instrumento fue utilizado por los bárbaros para castigar a las personas de alto rango por crímenes militares y políticos. Luego fue utilizada por los romanos, en este acto el condenado era flagelado y llevaba este pesado instrumento en su hombre hasta el lugar del suplicio.
En camino al suplicio, el criminal podía estar completamente desnudo, estar de cabeza o parado. Muchas veces este era previamente empalado con las extremidades superiores extendidas. Este castigo era dirigido solo para dar muerte a las personas de clase baja y a los esclavos.
Los ciudadanos romanos no eran sujeto de esta muerte, únicamente si sus crímenes se consideraban lo suficientemente graves. También era aplicado a extranjeros revolucionarios, bandidos y criminales. Por ejemplo, en Judea era el castigo de quienes llevaran a cabo agitaciones políticas.
Motivado al suplicio del que era objeto la práctica de la crucifixión, hace que se considere como un acto escandaloso, infame y hasta obsceno. Esto es porque el crucificado era, además, privado de su sepultura y su cuerpo se abandonaba a las aves de presa o a las bestias salvajes.
También podría considerarse como un sacrificio humano, otorgándole un poder disuasivo. Así pues, para los cristianos, la cruz tiene alguna forma de locura o escándalo, representándose como un mensaje de salvación.
Implicaciones de la muerte de Jesús en la Cruz
Entre los años 30 y 33 después de cristo a Jesús de Nazaret se le dio muerte en Judea. La razón de su crucifixión fue el arresto y justicia por parte del Sanedrín de Jerusalén. Su sentencia fue a manos de Poncio Pilato consistía en flagelación seguida de la crucifixión. Este hecho se conoce como la Pasión de Cristo.
Antiguamente, algunos historiadores estaban convencidos de que la muerte de Jesús en la cruz se produjo por una rotura del corazón. La misma se relacionaba con un daño en el miocardio debido a un golpe producido en el pecho mientras era ejecutado.
También se decía que se produjo por asfixia, pues al estar todo el peso del cuerpo soportado por los brazos estirados se presentaban problemas para poder respirar. En algunos casos, para acelerar la muerte de los condenados, los verdugos fracturaban las piernas para que la víctima no tuviera sustento para poder inhalar y exhalar.
Hoy en día se dice que la muerte de Jesús en la cruz pudo haber sido causada por razones conjuntas. Estas pudieron haber sido shock hipovolémico luego de haber sufrido una hemorragia provocada por los clavos y azotes durante su calvario. También se atribuye una sepsis generalizada debido a las heridas que pudieron infectarse.
A estas causas también se le suman factores como la combinación de deshidratación, cansancio crónico e insolación que paulatinamente podrían conducir a un paro cardíaco. Así pues, no es posible decir que la muerte de Jesús se originó por una causa única, aunque existe la teoría de que Jesús pudo haber caído de la cruz al haber estado inconsciente y propinarse un golpe que acabaría con su vida.
La Fé de la Iglesia en Jesús
La fe que hoy en día tiene la Iglesia cristiana en Jesús se basa en la misma fe con la que Jesús dio su devoción a Dios. Pero en el mismo sentido, la fe que tiene la iglesia infiere acerca de la experiencia espiritual que tuvo Jesús en vida.
Es así como esta referencia recíproca entre la iglesia y cristo da rienda suelta a la indagación de los fundamentos tanto teológicos como antropológicos de la fe que tuvo Jesús. También de las posibilidades y dificultades que tuvo Jesús para poder creer en su padre pues es de esta manera en que Dios le inculca como los hombres deben creen en él.
De esta manera se evidencia que al resucitar a Jesús, el Padre vence sobre las sospechas de indiferencia producidas por el sufrimiento humano que sobre el mismo pudiera recaer. Dando pruebas de que es un Dios que merece que le tengan fe.
En este sentido, la fe de la iglesia se basa en la fe que merece el padre y en el que hecho de que es merecida porque él cree en la humanidad. De la misma manera en que creyó en su hijo. Esto se puede considerar como el amor que el padre, en última instancia, produce en su hijo y en sus hermanos.
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