En este artículo te estaremos hablando sobre Qué es el fiat de María la Virgen, su importancia y todo lo relacionado con éste tema.
La palabra Fiat proviene del latín y quiere decir hágase, este es uno de los momentos más hermosos de toda la historia de la humanidad, puesto que refleja la humildad de Dios al solicitar la autorización por parte de quien era una joven humana para ser el canal que recibiera a El Mesías en la tierra.
Aclaremos pues, todo lo que este importante trato entre Dios y María hizo por la humanidad.
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Qué es el fiat de María la Virgen
Anteriormente te hemos dicho de dónde proviene y qué significa la palabra fiat, es así como queda claro qué es el fiat de la Virgen María.
María ha sido según la Palabra Sagrada, una de las personas más valientes de la historia de la humanidad, el libro de Lucas relata cómo ésta joven da el fiat para permitir la llegada de Jesús al mundo.
Desde el comienzo de su obra, Lucas explica cómo el Ángel Gabriel se le apareció a Zacarías a fin de hacerle saber la decisión de Jehová de obrar en su esposa Elisabet (quien para el momento era estéril y además anciana) al permitirle traer al mundo a un niño a quien ellos debían dar por nombre Juan (el Bautista).
Este preámbulo da paso al momento en el que Gabriel es enviado ante María.
Lucas 1:26 empieza por contar cómo en el sexto mes de gestación de Elisabet, Jehová envía nuevamente al Ángel Gabriel a la tierra, esta vez a la ciudad de Nazaret para que comunicase su determinación a María.
¿Y quién era María?, una joven virgen comprometida ya en matrimonio con José, un hombre mozo que esperaba desposar a María la virgen y convertirla en su esposa, pero los planes de Dios eran otros, retomemos el momento.
Llega ante María el Ángel Gabriel y se presenta diciendo:
«Buenos días altamente favorecida, Jehová está contigo».
Temerosa y en medio de la confusión, Gabriel procede a calmarla y notificarle que ella es la elegida de Dios para traer al mundo a Jesús (ese debía ser su nombre), Hijo del Altísimo.
María como es de suponer procede a preguntar a Gabriel cómo y explica ser virgen, el Ángel expone que será por medio del Espíritu Santo y el poder del Altísimo, a lo que María responde:
Lucas 1:38 «¡Mira! ¡la esclava de Jehová! Efectúese conmigo según tu declaración».
Es entonces este versículo de la Biblia el que explica el momento en el cual la virgen María, da el fiat a Jehová.
Cuál es la importancia del fiat de María
Plantearse la importancia del fiat de María es inevitable, casi una necesidad humana, y es que te has imaginado ¿qué hubiera pasado si María se niega a ser la vía para que Jesús viniera a la tierra?.
La Biblia dice que María fue creada a fin de ser ella la madre de Jesús, pero Dios le concedió el poder del libre albedrío, por lo que la virgen pudo decir que no ante el planteamiento de concepción de El Mesías; y en ese caso ¿qué hubiese pasado, Dios habría hecho uso de su omnipotencia para de igual manera convertirla en la madre de su Unigénito, o quizás hubiese elegido otra mujer para tal fin? para nosotros como para ustedes es imposible dar respuesta a estas dudas, lo que sí es cierto es que para la Gloria de Dios y de la humanidad, María consintió ante la solicitud de Jehová.
Y he allí su importancia, el momento en el que María accede, dio paso al nacimiento del hombre más importante que desde entonces, hasta ahora y por el fin de los tiempos, haya conocido persona alguna.
De qué se trata el consentimiento de María
La creación comienza con la emisión de un decreto por parte de Dios: hágase, es así como Él con su Superioridad absoluta realiza su obra en la tierra.
Pero consentir para que se realice sobre ti una acción es muy delicado puesto que los humanos debemos medir las consecuencias de nuestros actos.
El caso de María, una mujer joven, comprometida en casamiento, en tiempos cuando ser virgen era considerada una virtud, ¿te imaginas entonces lo que pudo haber pensado antes de dar el sí?, sus temores eran totalmente válidos.
Pero con la certidumbre de estar haciendo lo correcto María la virgen da su fiat y deja en manos de Dios las consecuencias de aquella decisión.
El consentimiento de María trajo para sí repercusiones de todo tipo, ella tuvo que explicar a José el por qué de su gestación y convertirse en el tema preferido de los chismosos de oficio, pero eso no fue lo peor puesto que José también consintió la situación y los vecinos no eran problema para la elegida de Dios; el conocer cuál sería la vida a llevar por su primogénito y verlo morir fue para María la peor de las resultas.
Respuesta de María al Ángel
Vamos a rememorar este momento y darte nuestra apreciación.
María se encontraba asustada ante la presencia y propuesta del Ángel Gabriel, y según nuestra visión del momento se mostró evasiva al plantear la imposibilidad de la concepción argumentando su virginidad, sin embargo el Ángel se explicó ante la joven e hizo saber la firme voluntad de Jehová de enviar su Hijo al mundo; y ante esta decisión del Padre, María expresa:
«¡Mira! ¡la esclava de Jehová! Efectúese conmigo según tu declaración».
Pero la respuesta de María venía cargada de amor y dolor pues es indescriptiblemente doloroso para una madre, saber que su Hijo vendrá al mundo a sufrir para tratar de lavar los pecados ajenos. El Antiguo Testamento ya anunciaba la llegada del Hijo de Dios, por lo que María sabía lo que a su Hijo le esperaba; e imaginaba el dolor que ella sentiría… aun así, accedió a procrear a Nuestro Señor Jesucristo.
María y su redención ante la voluntad de Dios
Aunque para María hubo dudas, ella acepta la voluntad del Supremo de dar vida a Jesús, con ello colabora con Dios para que su Hijo venga a la tierra a convertirse en el salvador de ésta.
Su papel ante la obra de Dios no es otro sino el de colaboradora, pues al ser la madre de Jesús presta no sólo su cuerpo sino sus servicios para su crianza, entonces su vida se traduce en ser la persona que acompañe a Jesús hasta el momento de su pasión y muerte.
Es Jesús quien da su vida por la redención del hombre, pero María asume el papel de ser la madre del Redentor.
María nunca dejó a su hijo, nunca lo abandonó, incluso cuando algunos de sus más fieles seguidores lo negaron o vendieron María estuvo allí para acompañarlo y apoyarlo en su dolor, y mientras Cristo sufría por la traición y el trato de quienes se suponía eran sus «hermanos», su madre cargaba consigo el más grande dolor que puede sentir un humano: ver a su hijo sufrir.
Es así como Jesús y María, ambos inocentes pero al servicio de Dios aceptaron que se hiciese su voluntad.
Esperamos que este documento haya sido de tú interés y agrado. Te invitamos a seguir en nuestra web donde encontrarás todos los artículos de tú interés.