Descubra aquí los más hermosos poemas para pastores cristianos evangélicos. Un pastor es la persona que orienta a los feligreses en una comunidad, pero cada cierto tiempo suele hacer un alto en su tarea para compartir algún evento con sus feligreses.
El rey David, por ejemplo, era un artista del arpa y hasta compuso un conjunto de Salmos que siglos después se utilizan en la prédica.
Esta no es tarea sencilla porque se requiere sensibilidad artística y talento de redacción, pero prepárese a convertirse en un gran poeta, trovador o romántico.
TABLA DE CONTENIDO
Qué son los poemas pastores evangélicos
Poemas, versos, baladas, trovas, son algunos de los términos que se pueden utilizar para referirse a unos escritos hechos con alguna rima asonante (verso libre) o consonante que le dedican los fieles a su pastor cristiano evangélico, ya sea para reconocer el trabajo que desempeñan como orientadores de la comunidad, recordar su cumpleaños u otro acontecimiento especial.
Con la composición que le realiza intenta reconocer los méritos de quien es agasajado, siendo además una forma de animarlos a continuar haciendo su buena obra.
Sin embargo, en el poema no se debe dejar a un lado la mención del principal pastor de todos, que es Dios.
El verso ir dirigido a su cónyuge o esposa dedicada a ser pastora, ello es recomendable, ya que por su intercesión en lo que hace su marido, es posible llegar a satisfacer mejor los requerimientos de los devotos.
Son frecuentes en este campo las odas dedicadas al día del padre, ya que el pastor es de algún modo padre espiritual de sus seguidores.
Siempre es preferible que sean composiciones literarias bastante sencillas, cortas, sin palabras rebuscadas, pero que salgan del corazón de quien las escribió.
Ejemplos
Nos tomamos la libertad de convertirnos en poetas en este momento, recordando a nuestros lectores que estas habilidades se pueden desarrollar con un poco de esfuerzo.
Agradecimiento
Oda para mi Pastor (colocar su nombre)
¡Oh, querido y gran Pastor! que me alumbras el Camino
Lámpara de noche en brisa, surco de siembra y destino.
Quiero hoy agradecerte tu presto saber sagrado
que el Señor te trasmitió para revelar su Espíritu.
Son tantos esos momentos en que tu mensaje vino,
como fuente de agua viva que calma la sed cual río.
Con tu palabra de aliento y nuestro Libro Sagrado
citando orientas las vidas de aquellos que te seguimos.
Sabemos que es tu misión que el Señor te encomendó,
por vocación de tu alma para cuidarnos en Dios.
Confiado está Nuestro Padre de vuestra ilustre función
que es trabajar sin descanso, a la vista del Señor.
Anduvimos en las sombras sin conocer a Jesús
hasta que nos rescataste para grandeza y virtud.
Contaremos con vosotros y estaremos ante ti
jamás desfalleceremos ni dejaremos la fe.
Cantaremos a los vientos segaremos mucho más
recogeremos los frutos y amaremos sin final.
Gloria al Padre, Gloria al Hijo, a la Virgen Majestad
Mil gracias Pastor del alma, sigue el Camino sin más.
Si un día nos encontramos, en el Cielo, el más allá
Gracias pastor de mi alma, mil gracias por tu bondad.
Felicitación en sus cumpleaños
Hoy es tan hermoso el día, la brisa viene sin más,
las aves cantan al cielo sin ánimo de parar.
Subimos los escalones que al cielo van a parar,
para enterarnos que un día nació un alma para amar.
Bendito tu cumpleaños,
bendita sea tu humildad,
queremos felicitarte
y abrazarte mucho más.
Feliz sea tu cumpleaños, que se añadan muchos más,
por la gracia del Señor que te guarda en amistad.
Querido amigo del alma, Pastor de humilde bondad,
suma y suma muchos días de luz para nuestro humilde hogar.
Que el Altísimo interceda, para que vivas en más
en salud, en bienestar, en vida y prosperidad.
Que no falte tu presencia, tu palabra ni amistad,
tu enseñanza que es divina, ni vocación de enseñar.
Para que venga por siempre,
la luz de nuestro Señor,
el soplo de vida eterna,
inmensa como un gran sol.
Las estrellas que se junten, que el arco iris sin par
hagan coro en este día para así felicitar,
a nuestro Pastor querido: cumpleaños, vida y más
que los días sean tan largos, que el Señor te va a guardar.
Es importante en este momento aclarar que la extensión del poema depende de la habilidad o dominio que cada quien tenga en la composición de tales versos, de la experiencia en los aspectos literarios, la facilidad, el instinto, la inspiración, entre otros.
Lo importante a recordar es que en tales composiciones hay que trasmitir emociones: hay que hablarle al corazón.
Características de un pastor
Hablar de las características que debe tener un pastor es referirse a lo que espera Dios de él.
Por supuesto, al igual que ocurre en educación, no existe el maestro ideal, perfecto o libre de todo posible defecto.
De alguna manera en un pastor deben converger con estas características:
La expresión de Santidad
Se espera que su vida personal sea impecable, inatacable, y por tanto digna de imitar. Es un requisito obvio y sustancial que debe reunir.
Por lo tanto debe ser maduro espiritualmente, consistente en el decir y obrar, dispuesto a solucionar las inquietudes del grupo. Es lo que pedían todos los apóstoles del pasado.
Inequívoco en la Palabra
Su conocimiento de las Escrituras y su significado debe ser claro y fehaciente. Ello no siempre es fácil, por las razones obvias que ya todos conocemos sobre la dificultad interpretativa de textos escritos hace siglos, trasmitidos por segundas o terceras personas. En todo caso, un verdadero pastor sabe que no todo es “claro como el agua”.
Al iniciar sus prédicas, el Pastor debe invocar al Espíritu Santo, para que a través de su intercesión pueda emplear las palabras y frases justas, armonizadas y asertivas para llegar al alma de los que oyen.
El buen Pastor debe ser capaz de reconocer de manera humilde que él es únicamente un medio de Dios, para lo cual se ha instruido con conciencia y comprometido para transmitir la fidelidad del mensaje celestial.
Es consciente de que su prédica tiene consecuencias en la vida de las personas, de allí la necesidad de ajustarse al significado original del texto bíblico (lo cual, repetimos, no es fácil) y así descartar las distorsiones.
Interés en formar a sus fieles
No solo ha de cuidar a sus fieles, sino también formarlos en la Palabra de Dios, dotándolos de las informaciones relacionadas con las Escrituras antiguas y modernas.
Lo dicho anteriormente no significa cerrarse de banda a banda a otras informaciones derivadas de expertos intérpretes de la Biblia, autorizados por sus conocimientos en arqueología, filología hebrea, hermenéutica, u otras.
Convertirse en una mente cerrada, lo llevará a terminar desplazado por la vida moderna así como la medicina terminó oficialmente con los yerbateros.
Es mejor que posea una biblioteca electrónica bien dotada, discos, videos, conferencias, foros, entre otros para reforzar su sabiduría.
Un hombre de oración y sabiduría
El pastor, por supuesto, es el primero en llamar a la oración, a fin de estimular a sus feligreses, de modo que lo imiten.
Ello debe acompañarse con sabiduría y saber; para poder hablar sobre un tema, como el matrimonio, el divorcio, las drogas, el abandono de los padres, ha tenido que haberse informado previamente sobre lo que dice la Palabra, lo que informa la ciencia y luego también lo que ha visto en la vida diaria, porque de lo contrario su saber será superficial, un poco saber teórico, pero sin ninguna experiencia personal.
No puede estar haciendo caso a la idea medieval de descartar, quemar o execrar los libros presuntamente “demoníacos” que nos ofrece la física, química y/o biología, de la actualidad.
Se considera un guardián de la “verdad”
Hoy sabemos que nadie tiene la verdad absoluta, pero en la religión cristiana se entiende como tal el Camino del Señor.
El propio Jesús pareció entenderlo así cuando Pilatos le preguntó ¿Qué es la verdad?, y él guardó silencio, algo parecido le interrogaron los filósofos de Atenas a Pablo y se vio en aprietos. Por ello es preferible la humildad en esto.
El Pastor debe saber participar en un debate con argumentos lógicos, que le permitan contradecir, abordar un nuevo punto de vista, detectar falacias o errores derivados de las palabras, convencer más que vencer, y saber distinguir entre hechos y opiniones. Por ello, no es malo que un pastor realice algunos cursos de Introducción a la Lógica informal (como la de Toulmin y Perelman).
Prepara a sus relevos
Otra de las funciones que tienen los pastores es formar a sus relevos para que un día ocupen su lugar en la congregación y sean multiplicadores de las Enseñanzas Divinas.
El pastor sabrá entre los feligreses quienes tienen esa vocación de enseñanza y a partir de allí los entrenará para instruir, orientar, citar, interpretar, entre otros. Algunos libros sobre Pedagogía no le caen demás a quien se dedique a ser maestro, pues hay aspectos de la Didáctica que pasan desapercibidos a quienes fungen como maestros sin cierta preparación previa.
Origen de la palabra pastor
El término “pastor(a)”, como aparece en diccionarios y enciclopedias, tiene dos significados:
- En uno de ellos se considera que como sustantivo o nombre común apunta a la persona que se encarga de guardar, guiar y pacer el ganado.
- En el segundo caso, como adjetivo designa comúnmente al perro que ha sido adiestrado expresamente para ayudar al pastor (la persona) a cuidar y conducir el rebaño.
El contexto religioso tomó el primer significado de la palabra para aludir a los ministros de una doctrina que tienen el papel de guiar y orientar a los feligreses.
En ese sentido, ya desde los comienzos del judaísmo encontramos el uso de la palabra “pastor” unas 170 veces en Génesis 29:7, en Jeremías 3:15, en el evangelio de Juan 10:11; en el que el propio Jesús se autodenomina el “buen pastor”, pero siempre en el sentido del trabajo cristiano.
Otros textos del Nuevo Testamento en los que aparece la palabra son los siguientes: Hechos 20:28, Efesios 4:11, Corintios 9:7, Juan 21:16, la primera de Pedro 5:1-2, entre otros.
Cuáles son las cualidades de un pastor
Entonces, llevamos dicho que el pastor es el individuo al que se le ha asignado cierta autoridad espiritual dentro de una iglesia cristiana para que ejerza las funciones de enseñar, dirigir, cuidar y orientar a la asamblea de seguidores.
Esta palabra se utiliza por lo común en las iglesias tradicionales protestantes y evangélicas, pero raramente se aplica a obispos, sacerdotes y diáconos de las iglesias católicas, ortodoxas, y anglicanas.
Digamos ahora, cuáles son las cualidades que se esperan reúna un pastor evangélico. Algunas de las que nos vienen a la mente:
- Humildad.
- Vida ejemplar.
- Sabiduría.
- Agilidad verbal.
- Capacidad didáctica.
- El Pastor no se envanece ni espera que le rindan culto o idolatría aunque se les honre, el pastor es todo oídos a otros puntos de vista, su vida personal es digna de imitar, frugal, no ostentosa, ni ligada a escándalos de algún tipo.
- Es además buen padre, hermano, hijo ejemplar, en todo momento; ello lo acompaña con el cuido a sus seguidores, los comprende, no tiene reparo en llorar con ellos cuando tiene que hacerlo, o reír cuando se precise de ello.
- Es médico, guardián, maestro, amigo, hermano, enfermero, prestamista, como todo verdadero maestro, padre, o hermano.
Por todas las cualidades nombradas anteriormente es que se sabe que no todo mundo está preparado para ser pastor.
Por ahora nos despedimos no sin antes invitarte a seguir con nosotros, recordándote que en nuestra web encontrarás muchos y variados temas de tú interés.