Miles de creyentes que buscan salud, trabajo y bienestar utilizan la Novena a San Pancracio para pedir ayuda. Esta novena, sirve para rogar por pasión al Santo, para suplicar sanidad para un enfermo o para conseguir un trabajo. Son plegarias poderosamente efectivas por lo que es habitual ver en comercios y mercados la ilustración de este santo como guardián del lugar.
En este post, se describirá de brevemente la vida de San Pancracio y se presentara su novenario.
TABLA DE CONTENIDO
Quién fue San Pancracio
La historia de San Pancracio narra que fue sometido a torturas y crueldades para que injuriara su fe, pero este joven Santo ya era preso del amor por Jesús y se había entregado a él, rehusándose a todo aquello que lo alejaba de su devoción por Dios.
Después de absolver a sus perversos verdugos, San Pancracio nunca dudó en ofrecer su juventud para conservarse fiel a Cristo. Es considerado el santo de los abatidos por la pobreza, de la riqueza y de los juegos de envite y azar (opuesto esto último a los fundamentos de la iglesia católica a estos juegos).
La imagen de San Pancracio es colocada en los establecimientos comerciales junto a un florero que lleva una rama de perejil, y cuando la peseta circulaba en España, se le colocaba una moneda de 50 céntimos o de 25 pesetas en su dedo índice. Su fiesta se celebra cada 12 de mayo que se corresponde con el día de su fallecimiento.
Historia de San Pancracio
San Pancracio nació en Frigia, probablemente el 28 de agosto de 289 dc. Frigia, era un pueblo que se hallaba en la península de Anatolia, en Turquía. Al cumplir sus 14 años, queda huérfano. Su padre, fallece cuando el niño Pancracio tiene siete años y su tío Dionisio, se lo trae junto con él a Roma. En esta última, ayudara a su tío en las labores del hogar y del campo.
Por influencia de su tío, queda seducido con Jesucristo. Se hace bautizar en la fe cristiana. al día siguiente de asumir su sacramento, San Pancracio es tomado preso debido al seguimiento de los religiosos cristianos liderados por el indigno emperador Diocleciano. Antes de renunciar a su fe en Dios prefirió ser decapitado a los 15 años de edad, en el año 304 dc.
En el sitio de su martirio, Pancracio se arrodilló, elevó sus ojos y manos al cielo, y dio gracias al Señor porque había llegado a ese momento. Seguidamente, le cortaron la cabeza. Después de ser decapitado, una mujer llamada Octavila recogió su cuerpo y lo sepultó en un cementerio de la zona, donde luego se edificó la Basílica de San Pancracio hacia el año 500 dc, en Roma.
Novena a San Pancracio
La Novena a San Pancracio es una plegaria en la a través de este santo patrono del trabajo y de la fortaleza, se puede encontrar la via para introducir tu confianza en Dios. Durante nueve días, deberás efectuar las siguientes oraciones:
Oración Inicial
San Pancracio,
inicio este día ofreciéndote las gracias por
ser el santo que orienta mis pasos,
reconozco tu coraje ante el amor que sentías
por nuestro padre Jesucristo, quiero ser referencia
de tu coraje al desafiar el mal en manos de esa gigantesca fe.
Comienzo esta novena lavando mi corazón
de los pecados que he incurrido en pensamiento,
palabras y obras, y despejo todo mi ser para recibirte
y suplicarte por muchos motivos, los cuales hoy me tienen ante ti.
Amén.
Primer día
San Pancracio, tú que eres el símbolo
de los trabajadores en el mundo entero,
inicio este primer día de novena solicitándote para
que me confieras un buen trabajo, donde mi patrimonio mejore
y pueda soportar las cargas y
primeras urgencias de mi hogar.
Por el poder de tu perejil cuyo ramo acompaña
a todos los sacrificados del cristianismo,
que logre alcanzar un buen trabajo que me de
seguridad de vivir con distinción de vida y
compensar mis necesidades.
Amén.
Segundo día
En este segundo día de novena,
venerado San Pancracio de Roma,
quiero requerirte por la ventura de mis hijos,
para que desde niños tengan a Dios en su corazón
y puedan sobresalir a cualquier dificultad que los aseche.
Que los jóvenes de mi familia sean el modelo
de tu coraje y se mantengan atados a la fe y el
amor de Dios para que nada ni nadie puedan
venir a transgredirles sus creencias
cristianas provocándolas a salir de ellas.
Amén.
Tercer día
¡Oh! San Pancracio el que lo mantiene todo,
dejo en tus manos las inquietudes que irrumpen mi vida,
como las enfermedades que este instante transitan
el mundo entero para que no hurguen a los
más sensibles entre ellos mis hijos y mis padres.
Aleja todas aquellas malas energías que quieran ingresar en mi vida,
y fortalece mi espíritu para que aferrados a la fe hacia
a Dios nada ni nadie nos, debilite y, que las enfermedades
no sean el castigo para los pecados en los que he incurrido.
Amén.
Cuarto día
Niño prodigioso, hoy en este cuarto día concurro ante ti,
porque sé que con tu apoyo y tu amor nos
recibes bajo tu favor, intercede ante Dios misericordioso por mí,
para que el amor nunca falte en mi vida, que siempre reine en mi hogar.
Dame la integridad para ser un modelo en mi hogar,
y que en medio de las problemas sea el amor
el que prevalezca, para que la fraternidad reine en
cada uno de los integrantes de la familia,
te lo ruego con todo mi corazón.
Amén.
Quinto día
¡Oh! San Pancracio bienaventurado,
tu que eres parte de la lista de inmolados santificados,
quiero a través de ti realzar mis plegarias para que
el señor atienda cada una de mis súplicas
que vengo a solicitarte con la mejor disposición.
Te ruego me des abundante fortaleza para
seguir el camino de Cristo tal como tú lo hiciste,
para la hora de mi partida subir al reino de los
cielos que llevan al paraíso, y así Dios
me reciba con los brazos abiertos.
Amén.
Sexto día
San Pancracio, tú que eres el santo de los necesitados
y desesperados te ruego para que la misericordia de Dios
se compadezca de cada una de estas personas que sienten
el alma desamparada, y que su vida resplandezca y
se alimente con la palabra de Dios.
Que el único camino que obtengan para aplicar sus
deseos sea encomendándose a Jesucristo y que seas tú
el patrón de esas personas que hoy precisan
inundar su corazón con cristiandad,
precisamos personas fieles de Dios.
Amén.
Séptimo día
En este séptimo día de novena,
pequeño San Pancracio que con tu breve edad diste
un grandioso ejemplo a seguir, deseo narrar tu historia
entre mis más cercanos y de ese modo
alabarte por ser una persona tan buena.
Aparta de mi vida a los falsos profetas que
quieren complicar mi fe puesta en Dios y en ti,
sacude los corazones de esas almas para que
busquen la auténtica historia del creador,
y que nadie se acerque a mi vida a querer cambiar
lo que sé de mi credo católico.
Amén.
Octavo día
En este octavo día de oración,
aspiro dispensarte las gracias por ser tan generoso y
escuchar cada una de mis ruegos, y
sé que después de finalizar esta novena, voy a
enaltecerte ante muchas personas con una santa misa.
Te pido protección y resguardo para mí, para mis hijos y mi familia,
se nuestro cobijo y protección para que nada venga
hacernos daño, se el espíritu celestial que cubre mi vida y
me acompañe en mi camino de vida,
creo inmensamente en ti.
Amén.
Noveno día
Último día de oracion a San Pancracio,
y quiero acordarme siempre cuando decías
que Jesús es el redentor, decirlo insistentemente
cuando la perversidad quiera acercarse a mí, tener esa intrepidez
y fuerza de voluntad que te caracterizó.
Por eso te gratifico cerrando hoy este último día
de novena con el corazón en regocijo,
por darme las energías esenciales para cumplir
mis nueve días de oración y plena correspondencia
de mi espíritu con tu adorable cristiandad.
Amén.
Al final de cada oración diaria, se reza un Padre Nuestro, un Credo y el Gloria al padre.
Oración Final
San Pancracio,
tú que te despojaste de muchas posesiones
en amparo de los infortunados, has que también en mi vida
suelte cosas materiales innecesarias y
comparta lo que tengo con el que más lo requiere.
Escucha cada día mis demandas,
para que seas tú el intermediario con mi querido Dios,
te agradezco por consentir estar conversando
contigo mediante la plegaria durante todos estos días.
Amén.
Otras oraciones a San Pancracio
Oración a San Pancracio por la Iglesia
Que tu Iglesia se alboroce, oh Dios,
confiando en la intervención del mártir San Pancracio,
y por sus memorables oraciones que continúe en su devoción por ti
y que se mantenga siempre firme.
Te lo suplicamos a través de nuestro Señor Jesucristo, tu hijo,
que vive y reina junto a ti en la Unidad del Espíritu Santo,
un Dios, por siempre y para siempre.
Amen
Oración a San Pancracio por Los Jóvenes
Oh querido Súbdito de Dios, San Pancracio,
tú que, por amor a Dios, conferiste tu joven vida
en lugar de brindar culto a los falsos ídolos,
otórganos que, mediante tu ejemplo, virtudes y tu vigorosa intervención,
comuniques, fortalezcas y animes a todos los jóvenes del mundo
a disponer el amor y la esperanza en Dios por encima de cualquier cosa.
Por Jesucristo, nuestro Señor,
Amen
¡SAN PANCRACIO PROTEGE A LOS HABITANTES DE ESTE PLANETA!