La Tradición eclesiástica dice que Simón Pedro fue el primer Papa o representante de la Iglesia, porque fue a él a quien Cristo asignó como cabeza de la Iglesia, y le dio las llaves del Reino, aunque por supuesto luego en el Pentecostés también los demás apóstoles adquirieron dones y capacidades tan importantes como la del apóstol principal.
Veamos en este breve ensayo, quién es el Papa Francisco, su obra, y alguna oración o petición de los fieles para que no desfallezca en su misión apostólica.
No está demás decir que orar no es realizar una profusión de palabras, ni repeticiones innecesarias porque Dios y Cristo ya saben lo que cada uno requiere sin que tenga que dar tantos rodeos. Incluso, fue esa una de las críticas recias de Jesús contra los fariseos que eran tan pedantes al orar.
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Quién es el Papa Francisco
El nombre secular del Papa Francisco es Jorge Mario Bergoglio, nacido en Argentina (Buenos Aires) el 17 de diciembre de 1936, sus padres son Regina María Sívori y Mario José Bergoglio.
Francisco se ordenó como sacerdote en 1969, obispo en el 92, y finalmente Papa en el año 2013.
De manea que es el 266º de los prelados de la Iglesia Católica, jefe de Estado y octavo soberano del Vaticano después de la renuncia del pontífice Benedicto XVI.
Al principio trabajó como Técnico Químico en su país, antes de ingresar al seminario como novicio de la Compañía de Jesús. También fue profesor de Literatura y Psicología entre 1964 y 1965 del plantel jesuita “Inmaculada Concepción de Santa Fe”.
Entre los años 73-79 fue el Superior Provincial de los Jesuitas de Argentina, y en el lapso del 80 al 86 rector del Colegio Máximo y de la Facultad de Filosofía y Teología del Partido de San Miguel.
Luego de una corta estadía en Alemania y Buenos Aires, se quedó en la provincia Argentina de Córdoba seis años.
Por sus dotes espirituales, el cardenal Antonio Quarracino y Juan Pablo II en el 92 lo designaron como obispo titular de la diócesis de Oca y uno de los cuatro auxiliares de la arquidiócesis de Buenos Aires.
Se desempeñó también como vicario general de Quarracino, en el 97, arzobispo coadjutor la capital argentina, con derecho a sucesión y posteriormente canciller de la Universidad Católica Argentina en el 98.
Después de tan larga trayectoria fue considerado como uno de los candidatos a ocupar la investidura de San Pedro en El Vaticano, lugar para el que fue escogido primero el Alemán Joseph Ratzinger (Benedicto XVI).
Por fin, el 13 de marzo de 2013, el cónclave reunido después de la renuncia de Benedicto XVI eligió a Jorge Mario Bergoglio como nuevo Papa, y expresó su voluntad de ser llamado Francisco en honor a San Francisco de Asís.
Es el primer Papa Jesuita y el primero de Latinoamérica desde el Sirio Gregorio III (fallecido en 741).
Obra del Papa Francisco
La palabra misericordia
Desde el principio de su investidura, el Papa Francisco ha colocado en primer lugar a la “misericordia”, que en el 2015 eclosionaría en su bula de convocatoria al Jubileo Extraordinario de la Misericordia.
La promoción de la ternura
Asimismo, ha sido un extraordinario promotor de la ternura, para llamar a abrir el corazón a los demás.
La Iglesia en salida
Con ello alude a que la Iglesia no pude ser un claustro cerrado al mundo, sino que tiene que salir para encontrar a los más necesitados.
El Papa Francisco no vacila en sentenciar que la Iglesia es “en salida” o no es Iglesia sino una institución de espaldas a la realidad. Así lo recalcó en Evangelii guadium en el año 2013.
Los gestos marianos de Francisco
Francisco tampoco ha cesado en prodigar ya desde que asumió su papel, acciones de homenaje a Santa María la Mayor, a la cual le obsequió un pequeño ramo de flores en su altar. Posteriormente, después de orar un momento en silencio, se dirigió a otra ermita para postrarse ante el altar en el que San Ignacio de Loyola ofició su primera misa.
A la busca de los pobres para el lavatorio de pies
Otro aspecto notable es que el Papa sacó el lavatorio de pies de los recintos sagrados para llevarlo a los más débiles, abandonados o personas humildes o con dificultades. Con ello trata de abrazar el corazón de los demás, y por eso exhorta a sus clérigos a que sean pastores con olor “a oveja”.
Los nombres que combaten el olvido
Es sorprende la cantidad de personas que han recibido el llamado del Papa Francisco: encarcelados, exiliados, párrocos en desgracia, religiosas de profesión, jóvenes de todo lugar e incluso niños con el nombre de Francesco, de modo que la minuta de su alma está repleta de nombres propios. El Pontífice considera y propaga la idea de que nombrar es hacer retroceder el olvido.
El Espíritu para la solución de conflictos
Finalmente, aunque ha sido un Obispo controversial respecto al tema de la homosexualidad y el matrimonio entre dos hombres, Francisco considera que es el Espíritu el que alivia las tensiones y opera en los corazones para que alcancen la comprensión, el entendimiento, la bondad, la razonabilidad, de modo que se alcancen los acuerdos más favorables para todos.
Oración por el Papa Francisco
Proyectemos ahora, una oración a favor del Papa Francisco:
¡Oh Santísimo Rey Jesús! Señor y cuidador de la Santa Asamblea Eclesiástica:
Reconozco ante tu mirada mi apego irrestricto a tu apóstol en la Tierra, el Papa Francisco.
Sé que mediante su presencia nos muestras la Luz del camino que debemos andar en este mar de desasosiego, inquietud y desorientación general.
Tengo fe en que es así como nos acompañas, instruyes y santificas, de modo que bajo su cayado formemos la eterna y verdadera Iglesia Santa que nos dejaste por medio de tus Apóstoles.
Así pues, te ruego que cuides la vida de Nuestro Papa Francisco, da luz a su inteligencia, ennoblece y refuerza su espíritu, protégelo de las mentiras y la maldad.
Amaina los huracanes que carcomen la infidelidad y el desacato, de modo que mantengamos la unidad de tu Asamblea, derecha en la fe y el obrar, para que sea parte de tu redención.
Amén.
Petición oral por el Santo Padre
Ahora, también es posible realizar una petición oral por el Santo Padre Francisco, sin que tengamos que seguir textos al pie de la letra, por supuesto.
Nuestro Dios, luz y maestro de todos los creyentes cristianos,
Observa con tu infinita bondad a tu fiel hijo Francisco, a quien convocaste como guía de tu Iglesia y mantenlo firme en tu ternura.
Insúflale sabiduría para que desde su verbo y su ejemplo oriente al pueblo que le has entregado para que alcancen la vida a tu lado.
Te lo pedimos en nombre de nuestro Salvador Jesucristo, el primero y el último, que reina contigo en unidad con el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Así sea.
Oremos
La Oración es una de las actividades que siempre practicaron los seguidores de Cristo desde que éste les enseñó cómo hacerlo, y también dijo a sus discípulos que donde quieran que estuvieran reunidos en su nombre, allí estaría acompañándolos.
En general, la oración cumple con tres aspectos cruciales: el primero es que al comienzo se efectúa un llamamiento al amor del altísimo, luego viene una petición de su justicia y fidelidad, el recuerdo de acciones pasadas, y finalmente se alaba la Gloria de Cristo, de Dios, de los Santos u otros.
Todos recordamos la oración que dirigía Moisés en el Monte Horeb, y que le ponía la cara radiante (Ex 34:29). También, se nos grabó el modo en que Jesús nos enseñó a orar, posteriormente sus invocaciones en el Monte de los Olivos, y su recitación de un salmo cuando expiraba en la cruz.
Pero siempre en las plegarias se debe evitar tentar a Dios exigiéndole cumplimientos de asuntos que no son de su incumbencia, o se relacionan con la codicia, las acciones criminales, el engaño y lo malo. Además, es repudiable la oración que tiene visos de chantaje.
Al darnos la plegaria de los salmos, más bien Dios nos está ofreciendo los términos y las actitudes que se pueden referir, lo que él quiere oír, de modo que nos está explicando cómo rezar.
Durante la oración hemos de estar relajados, abiertos espiritualmente y no desavenidos con nuestros propios hermanos, porque ello es sumamente negativo como bien lo mencionó Jesús en una oportunidad.
Tampoco tiene sentido dar gracias por la comida que se va a ingerir en medio de la familia disgustada, de modo que se practique una forma de hipocresía cristiana.
De allí que, no nos queda sino recomendarte que ores en familia realices una Oración por el Papa Francisco y todos los seres de la tierra. Amén.
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