En la religión cristiana existe lo que se conoce como la Santísima Trinidad, la cual se conforma del Padre (1era persona), del Hijo (2da persona) y del Espíritu Santo (3era persona).
El espíritu santo se le atribuyen 7 dones, los cules son necesarios que podamos integrarlos en nuestras vidas para conseguir la salvación eterna.
Este espíritu santosiempre nos acompaña y nos cuida a lo largo de nuestros días y en especial durante nuestras oraciones, para interceder a nuestro favor ante dios padre.
Si deseas saber más sobre este interesante tema, te invitamos a seguir leyendo el presente artículo!!!!
TABLA DE CONTENIDO
Oración milagrosa al Espíritu Santo
Espíritu Santo ven a nosotros, envía tu luz celestial. Padre que amas al pobre; don, de tus dones llenos de esplendor, tu que eres la luz que penetra las almas; fuente de gran consuelo.
Ven a nosotros, dulce huésped del alma, tu que eres el descanso de nuestro esfuerzo, tu que das tregua al duro trabajo, eres brisa en los momentos de fuego, tu eres el gozo que recoge las lágrimas y reconfortas en los momentos de duelos.
Entra hasta lo más profundo del alma, tu divina luz y enriquécenos. Observa el vacío que se presenta en el hombre si tú presencia no se encuentra dentro de él; observa el poder que tiene el pecado, cuando tu aliento no es enviado.
Tu que riegas la tierra en tiempos de sequía, lavas las manchas, sanas los corazones enfermos, tu que infundes el calor de la vida, en el frío hielo, tu que domas aquellos espíritus indómitos, guía a aquel que se ha perdido en el sendero.
Reparte en relación a la fe de tus siervos, tus 7 dones, dale el mérito que amerita el esfuerzo, por tu bondad y gracia; Salva a aquel que busca ser salvado y danos tu eterno gozo, Amén.
Cuál es la oración milagrosa al Espíritu Santo
Consolador Espíritu Santo, te pido que me sea concedido el don de la fortaleza. Mi alma debe estar fortalecida para poder superar todas las dificultades de mí día a día, los tormentos ocasionados por las insidias y persecuciones del maligno.
Ayúdame a ser fuerte en el medio de las debilidades del espíritu, para poder ser señal de tu bondad y amor.
Espíritu Santo de Luz, te pido que me sea concedido el don de la sabiduría. Que posea el discernimiento justo y necesario para poder distinguir la verdad de la mentira, el bien del mal, la paz y la guerra. Que tu sabiduría ilumine todos aquellos espacios de mi alma que puedan confundirse.
Espíritu Santo, te solicito el don del entendimiento, para poder comprender de manera acertada la voluntad de dios padre en mi vida. Bríndame la capacidad de comprender al prójimo con misericordia, paz y amor.
Que pueda entender, a través de todo mi ser, todo el amor que procesa Jesucristo por toda la humanidad y por mi persona.
Espíritu Santo tu que eres Abogado Celestial, dame el don de la ciencia. Que yo iluminado por tu luz divina, pueda comprender de manera correcta los planes que dios tiene para mi vida, y me mantenga en obediencia a las divinas enseñanzas.
Para poder ser una señal permanente de la inmensa misericordia de Jesús en nuestro mundo terrenal.
Espíritu Santo tu que eres un Divino Consejero, bríndame el consejo como don. Que mi entendimiento sea iluminado, para buscar y encontrar en dios las respuestas a mis inquietudes y dudas, tanto humanas como espirituales.
Que en mis labios sean puestas palabras que sirvan a restablecer la paz del mundo, y que pueda aconsejar a las almas que se encuentran afligidas, para que retomen la serenidad en dios,
Espíritu Santo Divino, que me sea conferido el don de la piedad. Que mis oraciones se comporten como puentes de amor, que sirvan para unir mi corazón con el corazón de Jesús Cristo y de Dios padre.
Que mi alma crezca dentro de la esperanza y la fe, a través de la renovación constante de mi fervor espiritual.
Espíritu Santo, tu que consuelas a los afligidos, permíteme temerle a dios, para tener por siempre ante mis ojos, la divina bondad y que mis palabras, pensamientos y acciones, no conformen una ofensa ante el misericordioso amor de nuestro dios padre. Amén.
Consagración al Espíritu Santo
Oh espíritu santo, recibe la consagración absoluta y perfecta de mi ser completo, que realizó en este día para que en adelante, en cada una de mis acciones en mi vida, en cada uno de sus instantes, sea mi luz, director, guía, fuerza y todo el amor en mi corazón.
Yo me entrego sin reservas a sus operaciones divinas, y poder ser siempre dócil a sus santas inspiraciones.
Oh Santo Espíritu, dígnate a formarme con y en María madre de Dios, en concordancia con el modelo de su amado Jesús. Gloria al Padre Creador. Gloria al hijo Redentor. Gloria al espíritu santo. Amén
Ven Espíritu Santo
Espíritu Santo, Ven a nosotros, llena los corazones de tus fieles y prende en ellos el fuego de tu amor. Envía tu espíritu Señor, para que la faz de la tierra sea renovada.
Oh Señor, que llenas los corazones de tus fieles con la luz emanada de tu Santo Espíritu; concédenos a todos nosotros que al ser guiados por el mismo espíritu, continuemos con rectitud y podamos contar siempre con tu consuelo. Por Jesucristo nuestro señor, Amén.
Que resplandezca sobre todos nosotros, omnipotente Padre, todo el esplendor de tu gloria, Tú luz de luz, Cristo y el don de tu Santo Espíritu pueda confirmar los fieles corazones, nacidos en la nueva vida, siempre en tu amor. Por Cristo, nuestro señor, Amén.
Qué es el Espíritu Santo
El espíritu santo, no es más que la tercera personade la Santísima Trinidad de la religión cristiana. Este Espíritu Santo es considerado una persona diferente del Padre y del Hijo (que son la primera y segunda persona de la Santísima Trinidad).
Sin embargo las tres personas de la Santísima Trinidad poseen en común la misma esencia divina y la misma naturaleza.
Epistemológicamente el Espíritu Santo proviene del latín Espiritus Sanctus, que es una referencia a la revelación de la gracia divina, para poder entrar en comunión con los creyentes, para contactarse con Cristo o con el mismo Dios. Este Espíritu Santo es quien despierta la fe cristiana.
Paráclito, Espíritu y Gracia Divina son sinónimos de Espíritu Santo. Esto se evidencia en el evangelio de San Juan que afirma, que los discípulos una vez que Jesús deje de ser visible, se quedarán a cargo de Paráclito.
Por su parte Paráclito, deviene del griego parakletos, cuyo significado es: aquel que es invocado, y del latín consolator cuyo significado es consuelo y está caracterizado por salvar del peligro, defensor del castigo y entregar la salvación eterna.
En el mundo cristiano, el nacimiento de su iglesia, es marcada justamente por el descenso del Espíritu Santo en medio de todos los discípulos de Jesús, luego de haber pasado la crucifixión y resurrección de Cristo, llamado Pentecostés.
La espiración, respiración o aliento del Padre y del Hijo en conjunto siendo un principio único, es lo que genera y procede el Espíritu Santo.
Dones del Espíritu Santo
Los dones regularmente reconocidos del Espíritu Santo son 7, estos dones son: sabiduría, entendimiento, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor a dios.
De todos ellos los cuatro primeros pertenecen a los aspectos intelectuales, los cuales perfeccionan al individuo; y los siguientes tres, pertenecen a la voluntad, los cuales perfeccionan sus fuerzas apetitivas.
Estos dones se consideran necesarios, para que el hombre pueda obtener la salvación eterna; esto debido a que si no se sigue la noción de Dios, nadie podrá ser salvado, para ello el hombre puede disponer de estos 7 dones y hallar su salvación.
Cómo rezar la oración al Espíritu Santo
En muchas ocasiones ni siquiera tenemos idea de lo que deseamos pedir, es normal sentirnos confusos, desanimados, desorientados y llenos de mil preocupaciones, estando consientes que somos pecadores, faltos de entusiasmo y abrumados por las tristezas.
Sin importar como nos sintamos, debemos tener el convencimiento pleno que siempre podemos acudir al Espíritu Santo, para retomar la paz necesaria.
San Pablo en Romanos 8:26, nos indica que el Espíritu viene en ayuda a nuestras flaquezas. Jesús les indico a sus discípulos que no nos dejaría solos, en su lugar enviaría al Espíritu Santo.
A lo largo de nuestras oraciones no nos encontramos solos, siempre nos acompaña al Espíritu Santo.
Es cierto que en muchas ocasiones no sabemos lo que debemos hacer, ni siquiera sabemos cómo orar, ni siquiera sentimos la concentración necesaria en nuestras mentes y corazones. En esos casos es donde acude el Espíritu Santo en nuestro auxilio.
San Pablo continua en Romanos 8:26, diciéndonos, que no sabemos orar como es debido, y en muchas ocasiones ni siquiera sabemos si las peticiones que realizamos son justas, per el Espíritu Santo intercede por nosotros ante dios.
Es recurrente que nos hablen de una especie de Llanto del Espíritu Santo, el cual intercede ante Dios Padre por todos nosotros, en consideración de todas nuestras peticiones y oraciones elevadas a los cielos.
Gracias por leernos
Nos vemos en el próximo artículo!!!