La oración de sanación y curación para un bebé enfermo puede significar el encuentro con una de las tragedias más grandes para los padres.
Sin embargo, aun atravesando este momento difícil no debemos dejar a un lado la fe y acudir a la oración para que la salud del niño sea restablecida.
Este es el tema que trataremos hoy, a continuación ampliaremos toma la información. Sigue con nosotros y entérate de todo lo que pueda interesarte.
TABLA DE CONTENIDO
Oración para un bebé enfermo
Sé que estás lleno de peticiones para curar a los enfermos, sin embargo además sé que estás al pendiente dela fe de todo el que hace una oración.
Me inclino ante ti y reconozco tu gran poder sanador. Te pido humildemente por la salud de este niño. Señor, la salud de mi bebé está mal. Por favor ven a su habitación, cerca de su cama, pon tus manos sanadoras en el para que sea salvo y viva.
No importa que los doctores digan que ya no tiene ninguna esperanza; solo me importa tu voluntad, oh Señor. Por ello, en este instante decido no tener miedo.
En este instante, yo decido creer. No escucharé a las voces que desee quitar mi fe. No miraré a las personas que no tienen fe en ti. A la inversa, estaré con mi bebé para rezar y bendecir su cuerpecito.
A medida que otros se alborotan, yo le bendeciré. A medida que otros se quejan, yo le bendeciré. A medida que otros lloran, yo le bendeciré.
¡Mi bendición se transformará y lo convertirá en un milagro para tu gloria, oh Señor! Creo en mi corazón y declaro con mi boca; ¡mi bebé va a ser sano!.
¡Levántate, bella obra del señor, levántate y anda! Levántate y que todos den gracias por tu gran bondad. En el nombre de Jesús,
¡Amén!
Oración por la salud de tu bebé
San Juan de Dios, alma noble, que por Dios, su Poder y sus Gracias, compartiste los pesares de los demás, ahora que estás junto al buen Jesús, que te honra y no te dice no a nada, y estas mediando por la salud y la patología, te suplico ruegues por la salud de este pequeño bebé enfermo y hagas lo posible para que sea sanado lo más rápido posible.
Tu que repartes favores entre todos los que esperanzados que piden por tu generosidad y clemencia, como lo acredita una serie continuada de milagros obrados por ti en todos los siglos, naciones y gentes, compasivamente mira a esta criaturita y dale tu ayuda y afecto a partir de los Cielos.
Envía al lado de su cama al Arcángel San Rafael para que, al igual que a ti te ayudó y salvaguardó, sea su amigo y lo salvaguarde y custodie.
Petición 
Ayúdale a librar esta rígida contienda, no le abandones en este trance difícil y angustioso y envía al lado de su cama al Arcángel San Rafael para que, al igual que a ti te ayudó y salvaguardó, sea su amigo y compadre, lo salvaguarde y custodie.
San Juan de Dios, glorioso jefe de los enfermos, que escogiste a los más necesitados y a los que padecían para darles tu amor, cuidados y atenciones por ser ellos la representación del Cristo sufriente, y te esforzaste en hacerles el bien y caridad, en sustentarles, vestir y curar, obtiene a (nombre del bebé) con amor y caridad y exige por el-ella, para que en breve recupere su energía y vitalidad y sea un infante sanísimo alegre y dichoso.
Afortunado e insigne San Juan de Dios, sé que mi pedido va a ser escuchado y por esto te doy las gracias por anticipado, y me mantengo a la espera con toda la esperanza y confianza que mi alma y corazón sean capaces.
Oh Dios concédenos que, siguiendo el ejemplo de san Juan de Dios llevemos en el corazón y manifestemos en la desempeña el amor a los que tienen poco dinero, a los enfermos y necesitados, y alarga tu acostumbrada bondad sobre (nombre del bebé).
Guarda, cuida y sana a (nombre del bebé) que está decaído por la patología, Papá Dios, concédele el apoyo de tu Poder para que su patología sea cambiada por salud total y la tristeza que ahora poseemos se convierta en disfruto.
Por Jesucristo, nuestro señor.
¡Amén!
Oración para un bebé a punto de morir
Estimado Papá Dios:
Con confianza, pongo en tus manos a (nombre del bebé), que rápido dejará este planeta.
Acógelo en tu hogar eterno, disculpa todos sus pecados para que logre contemplarte cara a cara y gozar por continuamente de tu amor.
Señor Jesucristo, que para salvarlo/a falleciste por él, prepáralo para su Pascua, permítele gozar de la verdadera independencia, sin parámetros de tiempo ni sitio.
Que tus gracias den fruto exuberante en (nombre del bebé).
Virgen María, todos los ángeles y santos, salgan a su encuentro una vez que deje esta vida y consuélennos a los que esperamos unirnos cualquier día a ustedes.
¡Amén!
Oración para un recién nacido enfermo
Papá celestial, acudo a ti por intercesión de tu amado hijo Jesucristo, para implorarte a partir de lo más profundo de mi corazón por la salud de mi bebé enfermo.
Tú conoces su fragilidad, su inocencia y el dolor por el cual está pasando en dichos instantes.
Fueron diversos meses preparando y esperando su llegada a este planeta y a nuestras propias vidas, y lo cual más deseo es brindarle lo mejor de mí como mamá (padre).
No puedo tolerar su sufrimiento que me llega a lo más profundo y se clava en mi ser como si lo sufriera en carne propia.
Te suplico señor Jesús, que logre ver rápido a mi bebé, intenso y sano, sonriendo y llorando como cualquier bebé lleno de salud y vida.
Ya que sé que para ti todo es viable señor, te pido que su diminuto cuerpecito supere lo cual le está aquejando.
Deseo abrazarlo, cargarlo, acariciarlo y protegerlo, enseñarle el planeta y ayudarlo a conformar y crecer como una persona de bien.
Compartir con él los superiores instantes, verlo sonreír, jugar y aprender.
Derrama sobre mi bebé tu poder sanador.
Bendito seas señor.
¡Amén!
Oración a San Judas Tadeo para un niño enfermo
San Judas Tadeo, tú fuiste testigo presencial del poder sanador de nuestro señor Jesús, tu viste su compasión por los enfermos y moribundos. Tú mismo tocaste a los enfermos, compartiste los dolores y las tristezas de los individuos, y animaste a los desesperados.
Oh San Judas amigo, tú has recibido esta autoridad y poder de sanación del señor para hacer Maravillas, para curar lo incurable, para asistir a quienes invocan con gran devoción.
Te exigimos glosario apóstol, que intercedas frente a nuestro señor Jesús, para mandar una gracia salvadora para curar la patología y el sufrimiento de mi infante enfermo, para elevar su espíritu que está abatido e inculcarle la esperanza en su corazón.
¡Amén!
Oración para una mujer con embarazo de alto riesgo
Padre, tu que has puesto la vida en mi útero, regalándome este embarazo, alarga tu mano y concédeme la bendición.
Te doy las gracias con todo mi corazón, por haberme escogido cuan instrumento de tu amor y por haberme confiando un papel tan fundamental: ser mamá y convertirme en cierta medida del diseño de tu construcción.
Concédeme la alegría de vivir según tu voluntad, y cultiva en mí un espíritu materno puro, benévolo y generoso.
Haz que, a lo largo de estas semanas de embarazo, se cumpla la tarea que se ha empezado. Protégenos a los dos; cuida el fruto del amor que por tu gracia me hiciste concebir.
Permítele nacer y consagrarse con las aguas del bautismo y vivir una vida cristiana sobre la tierra dando declaración de tu amor.
Oración por un hijo enfermo
Amado padre, tú conoces el corazón de tus hijos, y no te quedas indiferente frente el pobre que te suplica. Tú sabes lo cual nos aflige la paz de nuestros propios chicos, tú entiendes la inquietud de los padres frente a la patología de alguno de sus hijos.
Jesús, vengo hoy, como el funcionario real del Evangelio, a pedirte que desciendas y sanes a nuestro niño(a) de cada una de sus heridas emocionales, mentales y físicas que le están afectando su salud. (Nombre aquí al niño(a) enfermo).
Cuida de su cuerpito y de su alma. Pasa tu mano sanadora sobre él para que sienta tu alivio, tus cuidados y se restablezca prontamente, según tu voluntad.
Sana sus heridas emocionales y físicas.
Tú, que recibiste los amorosos cuidados de María y José, consuela y reanima a su padre y a su madre, no dejes que caigan en la desesperación, en la duda, en la depresión, sino que a partir de su dolor e inquietud recurran a ti como fuente de verdadera, plena, y duradera sanación corporal y del alma.
Presentamos el sitio donde está el infante, reviste aquel lugar con tu fuerza y gracia. Aleja de ahí todo lo cual, material o espiritualmente, logren ser un inconveniente para la pronta recuperación.
Te presentamos los expertos doctores que atienden al infante, revístelos con tu inteligencia, ilumínalos para que puedan ofrecer con acierto en el diagnóstico y ella, como tú, logre ver crecer a su hijo en estatura, inteligencia y gracia, delante de Dios y de los hombres.
Alabo en fe. Te reconozco Padre y Salvador de nuestras propias vidas, sin Ti estamos perdidos. Te amamos señor y reconocemos tu grandeza.
A ti la gloria por los siglos de los siglos.
¡Amén!
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