Hoy queremos hablarte de la Oración al Niño de la Salud para sanar enfermos.
La advocación al Niño de la Salud es una plegaria u oración dirigida al Mesías Jesús en su infancia. Es una imagen de madera, con una medida aproximada de 11 pulgadas de alto, que personifica al infante con cinco años de edad, colocado de pie sobre una pequeña nube. La efigie se muestra sonriente y lleva puesto su atuendo de rey, con corona y cetro.
Vamos entonces a entrar en materia de esta oración al Niño de la Salud que tal como te dijimos, no es más que una representación de la imagen infantil de nuestro Señor Jesucristo.
TABLA DE CONTENIDO
Oración al Niño de la Salud para sanar enfermos
La adopción del Divino Niño comenzó en Morelia (Michoacán) cierto día del año 1939, cuando María Guadalupe Castañeda, durante su primera comunión, fue obsequiada por su madrina con una efigie del infante.
Se dice que ese mismo día, el Santo Niño hizo su primer milagro, pues se dice que libró a Rosa Calderón, hermana de Guadalupe, de un tumor en la mandíbula.
Desde entonces dicha familia colocaba la imagen en la ventana para que los fieles acudieran a solicitar sus favores hasta que el 21 de abril de 1942 se decidió llamar a la imagen «Santo Niño Jesús de la Salud».
Años después, a petición de la Iglesia local, fue donada para el culto público. Actualmente, puede hallarse una réplica de dicha estatuilla en la ventana donde surgió el culto, y el lugar ahora es un oratorio de las hermanas misioneras del Niño Jesús de la Salud, ubicadas en el centro de la ciudad de Morelia.
Pues como es bien sabido por los fieles, gran parte del Ministerio público de Jesús transcurrió en actividades de curaciones de enfermos que venían de diferentes lugares, e incluso una mujer que padecía de hemorroides sanó con solo tocarlo.
En los Evangelios podemos ver los milagros de curación: al hijo de un funcionario real (Jn.4), la suegra de Pedro (Mt.8; Mc.1 y Lc.4); el leproso (Mt.8; Mc.1 y Lc.5), el paralítico, el hombre de la mano paralizada, el sirviente del centurión, el ciego, la hemorroísa, los dos ciegos, el endemoniado mudo, entre otros.
Después del Pentecostés, Jesús dijo a sus discípulos que podían sanar mediante la imposición de manos.
Mientras, vamos entonces a elaborar una Oración al Niño de la Salud para sanar enfermos:
¡Oh, venerable y hermoso Niño, infante dulce, nuestro Niño Jesús, en este día recurrimos a tu ayuda con fe para que toques a nuestro amado (el nombre de la persona) con tus manitos poderosas y lo libres de la dolencia que ha quebrantado su corazón.
Confiamos plenamente en ti, en Tu presencia en nuestro hogar y en el de esa persona enferma para que tu gloria y mérito se manifieste.
Líbralo de todo mal, cura su cuerpo, su alma y su espíritu; bendice su vida y Amén.
Oración al Divino Niño pidiendo Sanación
Son innumerables los milagros atribuidos al Divino Niño en todo el mundo.
A un pequeño de unos 6 años lo arrolló un vehículo y tuvo que ser llevado al hospital de urgencia, la doctora tuvo que entubarlo para drenar sangre que se le estaba acumulando en los pulmoncitos; su padre invocó al Divino Niño.
A la una de la tarde, cuando sólo quedaba la enfermera de cuidados intensivos se apareció un médico: “Por favor, enfermera, de inmediato páseme al niño que arrolló el vehículo al segundo piso…” El pequeño sanó en la tarde y nadie supo dar razón de dónde había salido aquel “hombre” puesto que no aparecía previsto en la minuta de guardias médicas ni su descripción física era conocida.
El padre del pequeño agradeció al Divino Niño aquella Gracia celestial de salvar a su hijo.
Vamos a ofrecer una Oración al Divino Niño pidiendo Sanación:
Dulcísimo Niño que fuiste capaz de ir al templo para encontrarte con tu Padre Dios, te pedimos con el alma llena de fe, que devuelvas la salud y la alegría de (nombre) para que siga el Camino que nos has trazado, para que vuelva a él la alegría, tal como hiciste en tu ministerio con las personas que iban a ti, como la hija de Jairo, a quien sanaste con tu bondad.
Oye nuestro ruego, líbralo del mal, bendice su vida y su alma. Amén.
Oración al Divino Niño de la Salud para salud y necesidades urgentes
Ocurre todos los días que las personas tienen necesidades “urgentes” y sí, es que para cada quien sus prioridades son urgentes; lo que es poca cosa para unos, para otros es una necesidad imperiosa.
Vamos pues a dejarte una Oración al Divino Niño de la Salud para salud y necesidades urgentes:
Pequeño pero grande Niño de nuestro corazón, de nuestra vida.
Hermoso infante que viniste al mundo para salvarnos, danos salud primeramente, para seguirte con nuestra fe; asimismo, provéenos de las necesidades que nos permiten seguir vivos.
Sólo tu voluntad sabe cuáles son y cuándo podrás dárnoslas.
Esperamos que escuches con tu gran amabilidad nuestro ruego. Amén.
Letanía y oración para la salud de un hijo enfermo
Como ustedes saben, una letanía es un rezo dialogado compuesto por un conjunto de súplicas o invocaciones breves a Dios o a los santos que se recita o canta mientras el resto de los presentes repiten o contestan.
Vamos a componer eso, de modo sencillo:
Letanía
Estrofa 1
Divino Niño que tempranamente te manifestaste en el Templo del Señor; que tus padres encontraron al tercer día sorprendidos por tu inteligencia.
Alabado, Niño Dios
Estrofa 2
Nosotros somos tu pueblo bienaventurado, el que promueve la paz, la esperanza y la fe, Alabado Niño Dios.
Hermosísimo Infante que dejaste que los niños vinieran a ti.
Alabado, Niño Dios
Oración por el enfermo
Una prueba del amor de Jesús por sus amigos, es que lloró cuando se enteró de que Lázaro había muerto. Pero además se tomó en serio el asunto de la enfermedad porque también en aquel entonces se la veía como ligada al pecado o la falta hacia Dios.
Nosotros, hombres del siglo 21 ya no vemos eso así, y hasta más bien aconsejamos que se recurra a la ciencia médica para diagnosticar, y atender o tratar la dolencia antes de que avance y pueda acabar con la vida.
Sin embargo, el Cristiano sabe que en última instancia el gran médico o sanador es también Jesús.
Incluso cuando se mofaban de él los que pasaban frente a la cruz, como si dijeran, médico cúrate a ti mismo, él más bien pidió a su Padre que perdonara a todos.
Jesús es el único que puede sanar nuestras reales enfermedades y especialmente la más temible de todas: la muerte, mediante su resurrección.
Vamos, con la ayuda de Dios, a ofrecer una plegaria por el enfermo:
Señor, sea tu cariño y tu bondad con nosotros los que ahora nos reunimos para pedir tu protección, tu inteligencia y tu luz que sanó a todos los que te buscaron para reconocer tu Santidad.
No dejes que las sombras cubran nuestro hermano (hijo, padre, entre otros) enfermo.
Queremos invocarte con sumo respeto, para que lo ayudes de modo que siga con nosotros en la fe.
Sólo para quede sano tocarlo con tus manitas preciosas y poderosas, confiamos en tú poder. Amén.
Demás estaría decir que se requiere estar dotados de fe para que la invocación pueda surtir efecto, y hacerla en un lugar tranquilo, en horas en que disminuyan los ruidos e interferencias de la calle. El propio Niño Jesús, ya crecido, acostumbraba retirarse a un lugar tranquilo para invocar a su Padre.
El Divino Niño
Representa la inocencia y la sabiduría del infante que no está contaminado por la malicia del mundo, por la irreverencia y el escepticismo de los adultos.
Un niño es curioso, preguntón, inocente, amable, abierto a todos, sin odios ni malicia.
Por eso Jesús le dijo a Nicodemo que para entrar al Reino de los Cielos tiene que volverse como niño, no en el sentido físico sino mental.
Nosotros queremos exhortar a nuestros lectores a ser más como niños y dejar de lado los rencores que solo ensucian el alma; nuestro hermano Jesús amó incluso a quien lo negó y a quien lo vendió… ¿quiénes somos nosotros para no perdonar?
Por ahora solo nos queda invitarte a seguir en nuestra web donde encontrarás muchos temas de tú interés.
