Oración a San Francisco de Asís para animales perdidos: Quién fue San Francisco de Asís y la Oración por la Paz de San Francisco de Asís

San Francisco de Asís es considerado el santo patrono de los ecologistas, título que dignifica su inmenso amor por los animales y la naturaleza. Según los biógrafos de San Francisco de Asís, el sintió gran respeto por la vida animal y la naturaleza, gran amor hacia los animales, a los cuales consideraba como la gran creación de Dios. Nunca mató a animal alguno, respetaba la vida desde insectos y animales pequeños hasta los más grandes.

San Francisco de Asís es un Beato que sentía un extraordinario amor por los animales y a quien además le debemos que se hagan las representaciones del nacimiento de Jesús. Por este gran amor que sentía por todo lo relacionado con el medio ambiente, en el año 1979,  el Papa Juan Pablo II lo decreto como el patrono de la Ecología. Es reconocido como el Santo Ecologista, uno de los santos de mayor nobleza en toda la historia de la humanidad.

Plegaria a San Francisco de Asís para animales extraviados

La oración a San Francisco de Asís para recuperar un animal o mascota que se ha perdido, está destinada a lograr el milagro, asistencia o intervención de San Francisco.  Es una oración utilizada para casos difíciles en los cuales esta se debe rezar con mucha seguridad y confianza todos los días hasta que el animal aparezca. Esta plegaria es la siguiente:

«¡Bendito San Francisco de Asís! Que has sido escogido como patrono de todos los animales agradecemos hoy por la presencia de todos ellos y por proteger todo lo que hay en nuestra naturaleza. Querido santo, que en tu inmenso amor te consideramos hermanos de todos los animales, acudimos ante ti con profunda humildad para pedirte por favor ayudes a que aparezca mi mascota amada. Protégela en donde se encuentre, no permitas que nada le pase y deja que vuelva a nuestro hogar.

¡Oh Bendito San Francisco de Asís! santo patrono de la ecología, por favor cuida de todos los animales que no tienen donde vivir y permite que consigan un hogar en donde descansar y que tu alma noble les permita quedarse. Déjanos ser como tú y que podamos darle amor a todos los animales así como también a las personas que nos rodean, que podamos protegerlas, darles cariño y amor, y los cuidados que se merecen como lo son habitación, comida, aseo y salud.

Sabemos que oyes nuestras oraciones y nunca dejas de atendernos y por eso te damos infinitas gracias. Permite que nuestra mascota encuentre su camino a casa, y te prometo como tu devoto cuidar de todo lo que se encuentre en la naturaleza, asi como a todos los que lleguen a mi casa y darles el mismo amor como si hubiesen sido míos toda la vida. Te pedimos que si estos se hallan en otra casa, que reciban el mismo amor que se les daba en la nuestra, que sean apreciados tal como lo hacíamos nosotros y que tengan los mismos presentes que nosotros les dábamos. Amén.»

Oración a San Francisco de Asís por los animales

La plegaria a San Francisco de Asís por los animales reza lo siguiente:

«¡Bendito seas Dios de todo poder, creador de todos los seres vivos en la tierra! En los días cinco y seis de tu gigantesca creación generaste los peces del mar, las aves del cielo y los animales de la tierra. Tú fuiste la inspiración de San Francisco de Asís para que tuviera contemplación sobre todos los animales hasta verlos como si fueran sus hermanos y hermanas.

Te suplicamos que bendigas a este animal que hoy comparecemos ante ti, y que tu extraordinario amor sea el que le permita (mencione el nombre de la mascota) vivir de acuerdo a lo que tu dispongas. Te alabaremos por siempre al haber creado toda esta bella naturaleza y por todas sus criaturas. Amén.»

Quién fue San Francisco de Asis

Giovanni di Pietro Bernardone , es el nombre real de San Francisco de Asís.  Nació en Italia el 5 de Julio de 1182 en la ciudad de Asís. En su juventud fue muy famoso por su vida de desenfreno y derroches, bebiendo y divirtiéndose. Después de pelear en un conflicto entre Asís y Perugia, fue arrestado y encarcelado. Allí enfermó gravemente y casi le cuesta la vida. Sin embargo y a pesar de enfermedad empezó a hacer reflexiones acerca del modo de vida que había llevado así como de sus conductas y comportamientos. Desde ese momento decide transformar su vida.

Según la leyenda, después de casi un año en prisión, esperando el pago de su padre, al parecer comenzó a recibir visiones de Dios. Al poco tiempo de salir de prisión, Francisco escuchó la voz de Cristo, quien le pidió que reconstruyera la Iglesia Cristiana y viviera una vida de pobreza. En consecuencia, renunció a su lujosa vida y se convirtió en un devoto de la fe, su reputación se extendió por todo el mundo cristiano. Inicio el pedido de dios haciendo trabajos de restauraciones en ruinas producto de las guerras.

Posteriormente, según algunos informes, Francisco recibió una visión que le dejó los estigmas de Cristo. Estas son marcas que similares a las heridas que Jesucristo sufrió cuando fue crucificado, convirtiéndose  Francisco en la primera persona en recibir tales heridas santas.

Fue fundador de la Orden Franciscana, conformada por un conjunto de órdenes religiosas de carácter mendicante relacionadas entre sí, enmarcadas dentro la Iglesia católica medieval  y según las enseñanzas de san Francisco de Asís. Francisco predicaba la pobreza y, los frailes hacían sus tareas diarias atendiendo leprosos, manejándose en faenas humildes para los monasterios y casas particulares, y laborando para granjeros. Pero las requerimientos diarios convertían la recaudación de limosna en un acto necesario. Francisco animaba esta labor con alegría por haber escogido la pobreza como su el sendero de vida. Comenzó también la expansión del mensaje evangélico, y para ello los estimuló a sus discípulos a viajar de dos en dos.

El 3 de octubre del año 1226 y a los 44 años de edad, Francisco Fallece. Las heridas que presentaba su cuerpo eran similares a las infringidas a Cristo durante su pasión, por lo cual esta se convierte en su obra divina. Dos años después de su muerte, el 16 de julio de 1228, es canonizado como santo por el Papa Gregorio IX. Algo que nunca había ocurrido antes.

La festividad de él, en la que se reza la Oración a San Francisco de Asís, es el 4 de Octubre de cada año. Todos los octubres de cada año, muchos animales de todo el planeta son bendecidos en su fiesta. En Europa y América, es donde más se le venera como Santo.

A lo largo de su vida también desarrolló un insondable amor por la naturaleza y los animales, por lo que es conocido como el santo patrón del medio ambiente y los animales y también de los  comerciantes, en especial los que venden telas, por su padre.  Millones de seguidores en todo el mundo le han dado a su vida y obra una gigantesca resonancia que ha sido duradera en el tiempo.

Plegaria de San Francisco de Asís por la paz

La Plegaria a San Francisco de Asís por la paz, también conocida como oración simple. Se le considera una oda escrita posiblemente a comienzos del siglo XX, sin embargo hasta fines de este siglo fue atribuido a Francisco de Asís. Investigaciones realizadas posteriormente por el académico e historiador francés Christian Renoux permitieron vislumbrar los orígenes fidedignos de la oración, cuya autoría aun sigue siendo incierta.  Este rezo dice así:

«Querido Señor, te pedimos hoy que nos hagas instrumento de tu mano para alcanzar la paz. Que en cualquier lugar donde el odio prevalezca pongamos nuestro amor, que en donde solo encontremos ofensas pongamos el perdón, que en donde hallemos peleas sembremos union en la gente, y que en donde campeen los errores la verdad siempre se ponga por delante.

Que en cualquier parte donde surjan dudas la fe sea puesta por delante, que reine la esperanza en los momentos de desesperación, que en donde señoree la oscuridad la luz se haga presente, y que aquellos que sientan tristeza reciban alegrías.

¡Oh amado señor!  No pido ser consolado, sino llevar consuelo, no busco ser comprendido sino quiero aprender a comprender a otros, no deseo ser amado sino ofrecer mi amor. Sabemos que cuando más se da más recibimos, y que cuando nos olvidamos de nosotros más rápidamente podemos encontrarnos, que cuando perdonamos también somos perdonados, y que a través de la muerte vamos a resucitar a la vida eterna. Amén».

¡QUE LA PAZ SIEMPRE ESTE PRESENTE!