En el catolicismo es muy conocida la imagen del monje san Benito, este era un hombre de origen africano, cuyos padres estuvieron al servicio de esclavos de los terratenientes españoles. De acuerdo a la historia de san Benito, este creció junto a sus padres en una plantación cercana a Mesina donde habían sido traídos como esclavos de África.
A pesar de sus orígenes, Benito no vivió de la misma manera que sus padres que eran esclavos, el no, ya que recibió la libertad de sus amos desde recién nacido y decidió dedicarse a pastor. De manera seguida se le atribuyen diversos milagros en distintas partes del mundo.
Hoy en día es conocido como El santo San Benito de Palermo, es uno de los santos de tez oscura de la iglesia católica.
TABLA DE CONTENIDO
Quién fue San Benito
El santo San Benito de Palermo, es uno de los muchos que se le rinde adoración en la iglesia católica pero con la diferencia de que este es de tez oscura debido a su origen africano.
La vida de este fue muy conocida desde los años de 1524, donde siendo muy joven busco dar ayuda a otros de manera religiosa. Se dice que realizo muchos milagros sobre todo entre las personas de origen afroamericano.
Por ello año tras año se le realiza una celebración el 4 de abril, incluyendo algunas regiones de Venezuela.
Historia de San Benito
El monje san Benito, era un hombre de origen africano, cuyos padres estuvieron al servicio de esclavos. De acuerdo a la historia de san Benito, este creció junto a sus padres en una plantación cercana a Mesina donde habían sido traídos como esclavos de África.
A pesar de que sus padres eran esclavos, el no, ya que recibió la libertad de sus amos desde recién nacido y decidió dedicarse a pastor.
Una vez que este cumple más de veinte años decide unirse a un pequeño grupo de ermitaños, que se dedicaban a cumplir las reglas de san Francisco y aunque l grupo se disolvió en 1564 el joven Benito dedico su vida al servicio de Dios en el convento de Santa María de Palermo.
Como este joven no sabía leer ni escribir, los del convento lo colocaron de ayudante en la cocina. Desde allí prestó servicios de manera humilde lo que fue notado por los directores del centro. Con el tiempo lo dejaron enseñar y fue un buen maestro de las escrituras.
Oraciones a San Benito
«Ayúdame te ruego san Benito con tu poderosa bondad a aguantar todas mis dificultades, llena a mi corazón de amor, compasión y misericordia para reflejarla al prójimo y hacia los que estaban sufriendo día a día con problemas de cualquier tipo. De todos mis enemigos, cuídame sálvame con tu súplica ante el padre celestial, dame el consuelo y asísteme a mi y a todo aquel que haya acudido a ti.
Ruégale al santo padre, que me dé el aguante para solventar todas mis necesidades espirituales, y físicas. Auxíliame para alcanzar la salvación mediante la santa Iglesia Católica; ruega para que yo logre la vida y no perezca mi alma debido al pecado mortal. Intercede por mí y los míos desde el lugar que ocupas día a día en el cielo. Amén.
Tu san Benito, tú que eres Santísimo auxiliador de nuestras almas ante el Señor; ante el celestial Padre y así eres un ejemplo como el jefe de los monjes, socórrenos para lograr obtener nuestra santidad, así como salud del alma, cuerpo y mente.
Aleja de nuestra vida, de mi hogar, las personas de corazón malvado que siguen al maligno espíritu. Protegernos de horribles herejías, de malas pensamientos y hechicerías. Ruega ante nuestro Señor, que me cure y me proteja para tener completas nuestras necesidades tanto las espirituales como las físicas».
Para los enemigos y las envidias
Tú que eres un modelo a seguir de todas las virtudes, eres un delicado vaso puro de la bondad inmerecida de Dios me acerco a ti, con un corazón totalmente humildemente arrodillado ante ti. Suplicare ante tu corazón lleno de amor para que intercedas por mí ante el padre divino.
A ti acudo en todos los momentos de miedo que a diario me rodean. Sálvame de la maldad de mis enemigos, contra el maligno enemigo que me acecha en todas sus formas para yo no dejar de seguirte y así imitarte en todas las cosas
Dame de tu bendición, ahora y siempre para sentir la paz que busco realizar buenas obras que le mantengan alegado del pecado. Con sinceridad me acerco a ti para conseguir de Dios los favores y gracias de las cuales yo estoy tan necesitado.
Ayúdame con tu poderosa bondad a aguantar todas mis dificultades, llena a mi corazón de amor, compasión y misericordia para relejarla al prójimo y hacia los que estaban sufriendo día a día con problemas de cualquier tipo. De todos mis enemigos, cuídame sálvame con tu súplica ante Dios, dame el consuelo y asistencia a mi y a todo aquel que haya acudido a ti.
Para su intercesión
«Santo monje san Benito, ejemplo de los que realizar esa labor, tú que también eres confesor del Señor; Padre y jefe de los monjes, deja que mi ruego llegue gracias a tu santidad, por la posibilidad de conseguir una buena salud del alma, cuerpo y mente. Libera a mi vida, de nuestra casa, las intensiones de maldad que el enemigo de Dios quiera introducir a mi hogar.
Protegerme con tu escudo de humildad de funestas herejías, de malas lenguas y hechicerías. Porque yo seré tu fiel seguidor, a ti acudimos, con humildad y sinceridad para abrir nuestro corazón, tú que eres un ejemplo de servicio al señor.
Con mis labios hago esta humilde oración y te declaro diariamente largas y sinceras canciones. Con tu poder ayúdanos a mantenernos vigilante de todo mal y conseguir así la limpieza del alma, intercede ante Dios padre.
Ruégale al santo padre, que me dé el aguante para solventar todas mis necesidades espirituales, y físicas. Auxíliame para alcanzar la salvación mediante la santa Iglesia Católica; ruega para que yo logre la vida y no perezca mi alma debido al pecado mortal. Intercede por mí y los míos desde el lugar que ocupas día a día en el cielo». Amén.
Oración poderosa a San Benito
«Acudimos hoy a ti, san Benito para darte una muestra de nuestro amor, que en este día tan glorioso Padre San Benito, nos dejes ve manifestadas todas las maravillas, como servidor de Cristo en la obra de salvación de las personas. Eres el ejemplo de los monjes y desde tu posición en el cielo la viña que plantó tu mano junto a señor.
Concédenos la facilidad de tener más seguidores y déjanos seguir en tu camino de luz. Danos tu protección de un modo especial a todos aquellos que te buscamos con amor y fe, para lograr tener así tu escudo y recibir tu amparo.
Te suplicamos por aquellos que se encontrar los enfermos, por los que están en cama en un hospital y sufre fuertemente. También están los que son pobres de alma y económicamente, por últimos muéstranos tu favor a nosotros que te somos fieles.
A ti llegamos, con humildad y sinceridad para abrir nuestro corazón, tú que eres un ejemplo de servicio al señor. Con mis labios hago esta humilde oración y te declaro diariamente largas y sinceras canciones. Con tu poder ayúdanos a mantenernos vigilante de todo mal y conseguir así la limpieza del alma.
San Benito tu que lograste mostrar lealtad y con ello venciste al malvado, ayúdame a mí para vencer también de todas sus trampas y alcanzar así la vida celestial libre de culpas y libre del pecado».
La importancia de orar a San Benito
La importancia de que hagas una plegaria a san Benito, dependerá de lo sincera que esta es y del momento en que estés pasando. Quienes tienen muchos problemas acuden a rezarle a San Benito, sea para conseguir un trabajo y mantenerlo, recibir protección de malas influencias y de los llamados los malos presagios.
Muchas personas también oran a san Benito, cuando ven a su alrededor personas envidiosas, han sufrido de alguna injusticia quieren liberarse de los rencores. Esto se debe a que en la iglesia católica, San Benito es considerado como la fuente de energía y claridad debido a la posición en la que está consagrado por la divinidad del padre celestial.
Por lo tanto, quienes le rezan a Dios a través de él sienten una gran fe en que serán escuchadas sus suplicas y el resultado de estas será la solución a todo aquello que les estaba causando inquietudes y problemas en su vida.
Un detalle importante que deberás tomar en cuenta, es que al momento de hacer tus peticiones, las realices con una gran fe y la firme esperanzas de que sean contestadas.
!Que tengas buen día!