Deseas hacer una Oración a San Antonio de Padua para que regrese y no sabes cómo, nosotros te mostramos lo que debes hacer y además te hablaremos de este santo, así tendrás además de conocimiento general, noción absoluta de a quién diriges tus súplicas.
Uno de los santos más venerables de la Iglesia es San Antonio de Padua, es el patrono del amor, de las muchachas que ameritan conseguir novio, los matrimonios desavenidos y todo lo relacionado con el amor.
San Antonio vivió hace siglos y alrededor de su figura se tejieron diversos tipos de milagros y obras que llevaron a su beatificación. Fácil de palabra, voz fuerte, y poder de convicción le valieron el título de doctor evangélico.
Entremos en tema para que puedas realizar la oración que necesitas.
TABLA DE CONTENIDO
Quién fue San Antonio de Padua
Antonio de Padua, también San Antonio de Lisboa (Reino de Portugal).
Su nombre real era otro y él mismo lo modificó en vida. No es precisa su fecha de nacimiento, aunque se presume que fue agosto de 1195.
Perteneció al sacerdocio de la Orden Franciscana, se desempeñó como predicador y teólogo hasta que fue venerado como santo “Lusitanus” y doctor de la Iglesia católica.
Su genialidad en la prédica era admirada, y se ganó el apelativo de Arca del Testamento por el Papa Gregorio IX.
Escribió más de 6000 citas bíblicas en sus libros “Sermones dominicales” y “Sermones festivi”, lo cual presume su máximo nivel de escolasticismo.
Sus prédicas, particularmente las de Cuaresma en 1231, en las que ataca los vicios sociales como la avaricia y la usura, tuvieron impacto notable, de modo que sus palabras y obras ante los feligreses fue registrada en la obra Assidua, primera biografía de dicho Santo escrita por autor desconocido pero contemporáneo suyo.
La casa donde se presume que nació, en el barrio medieval de la Alfama, quedó destruida durante el terremoto de Lisboa en 1755 y sólo se salvó un pequeño sótano.
San Antonio enfermó de hidropesía y se apartó al pueblo de Camposampiero, donde vivió en una celda construida por él mismo bajo las ramas de un nogal. Retornó a Padua, en las proximidades, se detuvo en el convento de las clarisas pobres en Arcella donde murió intempestivamente en junio de 1231, cumpliendo una edad probable de 36 a 37 años.
Su fecha de muerte, 13 de junio, es el día en el que se celebra su santo.
Vida y obra de San Antonio de Padua
Ya vimos algunos detalles de su vida, obra y muerte; puntualicemos un poco más de su vida y obra:
Estudios teológicos
Se sabe que Antonio se preparó en la escuela catedral de su localidad, ello en contra de los deseos de su familia, e ingresó en la abadía agustina suburbana de San Vicente (afueras de Lisboa) de la cual llegó a ser un miembro dedicado a los estudios. Allí se duchó de las Santas Escrituras y la teología de los más prominentes doctores de la Iglesia católica como Jerónimo de Estridón, Agustín de Hipona, Gregorio Magno y Bernardo de Claraval.
Milagros
La tradición le adjudicó numerosos milagros, al punto que llegaron a convertirlo en el santo de los matrimonios y los amores difíciles.
Actualmente, sus oraciones se emplean para pedirle ayuda en asuntos amorosos, así para que devuelva a la persona amada, soluciones casos difíciles o encontrar el amor verdadero. La tradición indica que las muchachas (generalmente) colocan en algún sitio una imagen del venerable para solicitarle que aparezca el príncipe encantado; y si el Santo no lo envía, lo colocan al revés en plan de castigo.
Al margen de tales tradiciones, se trata de un beato bondadoso y encantador al que se le atribuyen milagros como el de la visita del Niño Jesús, la mula arrodillada en la Eucaristía, el techo invisible que cubrió de la tormenta a los fieles, entre otros.
El prodigio más famoso
Su milagro más famoso ocurrió en la ciudad de Padua (Italia), cuando un joven llamado Leonardo en un arranque de ira pateó a su propia madre, por arrepentimiento confesó su falta a San Antonio, quien le respondió:
«El pie de aquel que patea a su propia madre, merece ser cortado»
El joven volvió a casa e hizo lo que el santo le expresó. Al darse cuenta de la sinceridad del arrepentimiento del joven, San Antonio le repuso el miembro amputado colocándose en su sitio.
Canonización
Fue canonizado por Gregorio IX, y se considera el segundo más rápidamente santificado por la Iglesia católica 352 días después de su muerte en 1232.
En 1946 Pío XII lo declaró con el honor especial de Doctor evangélico de la Iglesia.
San Antonio ostenta los siguientes títulos:
- Patrón de Lisboa (Portugal) y de Padua (Italia) donde permanecen sus restos.
- También se ha ganado el título de patrón de los viajeros, mujeres estériles, pobres, panaderos, albañiles y papeleros.
- Asimismo patrón de diócesis latinoamericanas como Argentina, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, el Salvador, Venezuela, Brasil, entre otros.
Oraciones a San Antonio de Padua
Las posibles oraciones a realizar van destinadas a casos específicos, hoy te presentamos las dirigidas al amor.
Para recuperar un amor perdido
Excelso Doctor San Antonio, extraordinario en el evangelio y la acción, hacedor de milagros, presto para auxiliar a los que te llaman.
En ti pongo mis esperanzas para recuperar el amor de (nombre).
Ayúdame en este momento de difícil solución para que se manifieste tu bondad divina y hagas que el amor permanezca por sobre toda desunión posible.
Te pido que pueda yo formar una familia al lado del ser amado, permíteme mirarlo (a) de nuevo cerca de mí, permíteme llevarlo a la felicidad.
A cambio de tú favor te prometo ser un cristiano mejor, al lado del ser que amo, y que espero de regreso, dejo en ti mi confianza. Amén.
Para recuperar un amor que se ha ido
¡Oh, solemne y soberano San Antonio! Escogido por Dios escogió para intervenir en auxilio de nuestras angustias y desesperación por la partida de un amor de modo intempestivo y de nuestra tristeza, vengo a pedirte tu auxilio para resolver un problema que me amilana y provoca tormentos en mi alma.
Tú eres nuestro bendito protector del amor de los enamorados, solicito que intercedas por la unión y reconciliación de (nombre de él y ella) mediante mis súplicas sinceras.
Elimina de su pensamiento toda duda, sentimientos de celos, sombras de rabia, reproches y sentimientos que generen lejanía entre nosotros; siembra en su mente el dulzor de nuestros buenos recuerdos; muéstrale todo ese amor que nos unió en aquellos días pasados en que éramos una sola carne como manda el Señor.
Así como puedes hallar a las personas dispuestas a tus prédicas, logra que encuentre a (nombre de la persona amada).
Auxíliame te ruego y protege la relación de amor con (nombre de la persona amada) Amén.
Seguidamente se pueden declamar tres Glorias, tres Padrenuestro y tres Avemarías. Además, la plegaria debe hacerse cada día de los nueve consecutivos.
Esta invocación también puede acomodarse para solicitar dinero y objetos perdidos, modificando la solicitud claro está!
Para recuperar un amor imposible
Milagroso San Antonio, elegido por Dios como intercesor nuestro en los momentos de dificultad y desmedro de la vida marital, quiero solicitarte tu auxilio para solucionar una notable dificultad sentimental que me aflige el alma y acongoja el corazón.
Bendito y milagroso Santo Antonio, protector de todo creyente en la Palabra de Dios, benefactor de los seres que se aman, intercede por la unión y la reconciliación entre (nombre de la persona amada) y yo, quita de sus pensamientos toda sombre de duda hacia mí que genera alejamiento, haz que sólo recuerde lo bueno, los lugares donde sembramos todo ese edificio de cariño que ahora parece derrumbarse.
Te pido estas cosas en nombre de mi fe en Jesucristo. Amén.
Para recuperar el amor de una relación
Insigne protector de los amantes, San Antonio de Padua, doctor del Evangelio que pensabas en la bondad del Señor y siempre te referías a la posibilidad de ablandar los corazones, sé que vigilas nuestras almas, nuestros sentimientos y no permites que reine la injusticia del desamor que arropa al mundo de hoy.
Te invoco para que actúes con tu poder capaz de ablandar el pensamiento de (nombre de la persona) para que ennoblezca sus sentimientos y se quite de encima toda idea de separación, de desunión, y alejamiento del amor que un día lo llenó de felicidad.
Te pido que intervengas en la reconciliación y amor de (nombres de quienes integran la relación) porque ello es para gloria tuya y de nuestro Santo Señor Jesucristo.
Que mis súplicas no queden al viento como voces apagadas sino que resuenen en vuestros oídos y se conviertan en luz que se propaga a la persona amada que espero vuelva a mí convertido en otro más gentil y dulce. Amén.
Añadir las tres plegarias de Gloria, Padrenuestros y tres Avemarías por nueve días seguidos.
Además de orar pon de tú parte en el mundo terrenal, sigue el camino del bien y del amor sincero. Recuerda mantener el fuego del amor durante el matrimonio para evitar el aburrimiento y los recelos.
Ahora nos despedimos no sin antes invitarte a seguir con nosotros, aquí encontrarás muchos y variados temas de tú interés.