Los milagros marianos poseen gran poder, recita la Oración a la Virgen de San Juan para tener un bebé y cumplir el sueño de ser madre. En este post podrás conocer esta hermosa oración.
También sabrás quién es esta virgen y como se hizo tan popular en México. También encontrarás otras oraciones a esta virgen, como la oración para peticiones difíciles y la novena a la Virgen de San Juan.
TABLA DE CONTENIDO
¿Quién es la Virgen de San Juan?
La Virgen de San Juan de los Lagos, también conocida simplemente como la Virgen de San Juan se representa como una imagen de la Virgen María. Su advocación es de la Inmaculada Concepción y su veneración se realiza en el santuario que se ubica en San Juan de los Lagos en Jalisco.
Esta virgen es la patrona de Jalisco en México y su culto data de mucho más de 390 años. A su imagen acuden millones de fieles residentes de México y también se ciertas partes de Estados Unidos, Europa y América Latina.
La Virgen de San Juan se posiciona como la segunda virgen que más visitan los devotos en todo México. Siendo la primera virgen de México la Virgen de Guadalupe. Sus visitas se concentran en el desarrollo de la festividad de la Candelaria la cual se celebra cada 2 de febrero. Y se estima que a ella acuden alrededor de 2 millones de devotos a la Virgen de San Juan.
Historia de la Virgen de San Juan
La advocación de la Virgen de San Juan se remonta a muchos años. En 1526 el fray Antonio Segovia visitó el municipio de San Juan de los Lagos y tras su partida dejó una imagen pequeña de la Inmaculada Concepción de María.
Esta imagen estaba elaborada en caña de país de forma artesanal por los indígenas residentes de Michoacán. Sin embargo, la popularidad de esta imagen se hizo sentir a mediados del año 1623. Esto fue a causa de la concesión e milagrosos que se le atribuyeron para esta época.
Oraciones a la Virgen de San Juan
Existen muchas oraciones que los devotos a la Virgen de San Juan recitan para que la misma les conceda un milagro. Las oraciones más populares que se rezan a esta virgen son las que te mostraremos en los siguientes apartados.
Para tener un bebé
Oh Virgen de San Juan, compañera del creador de la humanidad. Quien su hijo deseó su nacimiento de parte de la Virgen María para eximir y traer a la salvación a los hombre. Danos la liberación de nuestros pecados, Santa Virgen. Y si te lo permites, presta atención a mi deseo interno de tener un hijo.
Estoy necesitado de tu misericordia, madre mía, para que en tu infinita piedad me cumplas el deseo de ser madre. Y que por este milagro sea capaz de conseguir un hogar repleto de bendiciones y de amor.
Solo así podrá crecer ante tu preciosa vista mi hijo, mientras que por mis manos lo conduciré, con tu apoyo, por el sendero del bien. Y lo educaré en la esperanza y la fe.
Santa Virgen de la vida y del amor, te suplico que mi cuerpo sea bendecido y también mi ser. Para que así pueda reinar la tranquilidad y la fertilidad en mí. En ti tengo puestas mis esperanzas, para que me cumplas el anhelo de concebir un hijo. Amén.
Para una petición difícil
Mi queridísima Virgen de San Juan, suprema Virgen María espléndida. Digna reina de los cielos y también de la tierra, que tu imagen es venerada en San Juan.
Retorna a nosotros, inmensa señora, en tu placentero manto azulado y danos el apoyo para poder alcanzar los perdones del Supremo. (Realizar la petición difícil). Dame el perdón de mis pecados y también de todos mis hermanos.
Dejo en tus santas manos todas mis penas y angustias, y te ruego que intervengas por mi persona. Para que con tu humildad se me otorgue la confianza que necesito para poder obtener el apoyo espiritual que necesito en esta situación difícil. Amén.
Novena a la Virgen de San Juan
La Novena a la Virgen de San Juan es recitada siguiendo el orden que posee el Santo Rosario. Debe rezarse en un espacio que se encuentre colmado de tranquilidad y donde se pueda hallar una conexión de paz, como puede ser una iglesia y un espacio en nuestro hogar.
Primer día
Oh santa y siempre bendecida, grandiosa y sin comparación Virgen María. Santa hecha a imagen y semejanza de nuestro creador, en estos momentos tan arrugada por mis pecados. Tan desgastada por los deseos, tan desbaratada por los ardores, ten piedad de mí.
Reina ten misericordia y permite que sea alcanzado por nuestro seño así como lo fue tu santa imagen. Por ser tu imagen, tu hijo Jesús, enviará mi ser a los ángeles con sus manos santas. Así como mi alma por su gracia y dándome lo que te he pedida.
Con la gloria de su voluntad. Amén.
Segundo día
Oh soberana madre. Son esos tus piadosos ojos. Que sea con ellos que te compadezcas de mi alma, pues soy de esos que aún con ojos estoy ciego.
Eres santa, concédeme la luz que anhelo para no caer en los engaños que tanto abundan en el mundo. Para no tropezar con las asechanzas del demonio ni sumirme en las profundidades de la carne.
El favor que te solicito se encuentra en esta novena, el que esta encomendado al Sagrado Dios. Concédeme mis deseo y ni es soy digno dame la resignación en su sagrada voluntad. Amén.
Tercer día
Oh Madre, vuelve tus santos ojos de misericordia a este fiel peregrino que se encuentra sumergido en miserias y flaquezas. A ti me encomiendo para sanar, a ti que sanaste paralíticos y que para Jordán reina eres de los leprosos.
Así como el aceite para los heridos, el humilde vino para los desahuciados, la calma para los tristes. La cura para el mortal y el remedio para todos que en enfermedad estuvieron.
Cúrame Señora, de todas mis dolencias, tanto del cuerpo como del alma. Y dame también el socorro que en esta novena te solicito, si ha de ser cura para mi liberación. Si no es así, dame lo que se encuentre en tu consideración y en la de nuestro señor. Amén.
Cuarto día
Tú, generosísima madre, que no menosprecias los favores de tus fieles. Sé digna al concederme la gracia de su majestad, de poseer una migaja del santo pan que has hecho con la fiebre del Espíritu Santo en tu puro vientre.
Para la vida y la salud eterna de tus fieles. Si es propicio el favor que en esta novena te solicito, concédemelo. Ni no lo es, haz lo que tu mano pueda ofrecer. Amén.
Quinto día
Oh misericordiosa madre, esos brillantes esplendores, tu piadosos ojos. A ti solicito en este día (hacer la solicitud). Guía mis pasos, Señora, al camino de la inmensa gracia de la Santa Iglesia.
Que pueda andar seguro por los caminos de la vida, y si la solicitud que ante ti ruego en esta novena es concedida, dame más honra. Y también la gloria del Dios grande, así como la libertad a mi alma. Amén.
Sexto día
Oh misericordiosa santa, vuelve tus piadosos ojos a este servo pecador que en brasas de ira se encuentra. En el ardor de la concupiscencia se halla y en lazos de apetito es devorado.
Dame tu compasión, Señora, que en tu voluntad estas llamas no me consuman. No antes de que mi alma sea purificada, que esté libre de culpa y que solo esté en brazos del amor divino.
Que ande por los caminos de la celestial patria, lugar que anhelo mi descanso eterno, así como la bienaventuranza eterno.
Y si tu gracia ha de conducir a mi deseo que en esta novena se presenta, dame mucha más honra o lo que tu corazón desee. Amén.
Séptimo día
Ay mi santa Virgen de San Juan, no permitas que caiga en perdición. Recuerda que en ti se encuentra el tesoro, la sangre santa de tu bondadoso hijo Jesús. la misma sangre que fue liberada y que tu diste encarnación. Con el poder que te confirió Dios de que esparcieras esta sangre a los pies de la Cruz.
Recuerda, madre, que con insoportables dolores diste tu consentimiento para ser la madre de los hombres. Y estos hombres, en la compañía del apóstol San Juan, son hijos y sirvientes tuyos.
Y si tu gracia ha de conducir a mi deseo que en esta novena se presenta, dame mucha más honra o lo que tu corazón desee. Amén.
Octavo día
Madre, que tus misericordiosos iluminadores se vuelvan a mí y destellen mi alma para que, guardan mi conciencia y mis pecados, pueda ser limpiada de todo mal con mi confesión y mi fe en ti.
No dejes, grandísima madre, que mi fe sea desviada, que se cumpla mi deseo con la ayuda de tu gracia. Y si tu gracia ha de conducir a mi deseo que en esta novena se presenta, dame mucha más honra o lo que tu corazón desee. Amén.
Noveno día
Oh inmaculada María, eternamente bendita. Agraciada y son comparación Virgen de San Juan, madre de Dios nuestro. En este último día, si tu gracia ha de conducir a mi deseo que en esta novena se presenta, dame mucha más honra o lo que tu corazón desee. Amén.
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