La Misa, sabemos ya, es el ritual o ceremonia central de la Iglesia Católica. En ella los fieles evocan la vida, pasión, muerte y resurrección de Cristo, y por ello es llamada también Santa Eucaristía o Cena del Señor, pero quizás muchos desconocen las Normas vigentes para las misas de precepto católicas, y hoy te las daremos a conocer.
En verdad, la misa es un momento de encuentro comunitario para los católicos durante los días domingos (‘día del Señor’), aunque se efectúa diariamente en todas las iglesias católicas del mundo y se ha convertido en una escuela de oración.
Pasemos entonces a todas las normas vigentes para las misas de precepto católicas.
TABLA DE CONTENIDO
Qué es la misa de precepto
Empecemos por la misa, la cual se ha fundado en las tradiciones del antiguo judaísmo, aunque se fue adaptando al corpus de creencias elaboradas durante siglos por los cristianos. El término misa viene del latín missa, que quiere decir ‘envío‘, pero también se nombra así a las composiciones musicales que se realizan acompañar la liturgia.
La misa invita a un comportamiento espiritual equivalente, que se debe expresar en palabras o en actitudes corporales como el rezo de pie, la oración de rodillas, la posición de escucha, entre otros. Al principio empieza con unos ritos previos, la liturgia de la palabra, de Eucaristía y finaliza con los ritos de despedida. El acto de la misa básicamente se estructura en varias partes, y cada una responde al significado concreto de los relatos evangélicos.
Dado que hemos escuchado mucho la expresión misa de precepto o misa obligatoria, es importante preguntarse por su significado, e indagar si se trata de una norma general en toda la Iglesia.
Una misa de precepto es aquella a la cual todo católico tiene el compromiso de asistir, a menos que esté enfermo gravemente. De no hacerlo, comete un pecado.
Para sustentar dicha asistencia, la Iglesia se basa en el tercer mandamiento de santificar las fiestas (Éx. 20: 8-11), y el primero de dicha institución que exhorta a asistir a la liturgia todos los domingos y durante determinadas celebraciones.
Entonces, las misas de precepto son las fiestas de guardar, no propiamente porque caigan en domingo, porque esa fecha es siempre para la liturgia de precepto válida para todos los feligreses.
Por lo demás, conviene decir que existen las misas de precepto establecidas universalmente por la Iglesia, y hay las que se estipulan en cada país según sus propias celebraciones religiosas.
Diez fiestas que deben ser santificadas a nivel universal según la Iglesia católica
Existen hasta el momento diversas festividades religiosas, tanto de los santos como las destinadas a la Virgen María, llamadas marianas.
Entre algunas de estas celebraciones se pueden mencionar:
- La Semana Santa.
- La celebración del Pentecostés
- Fiestas de la Navidad.
- La Ascensión de Jesús al cielo.
- La Encarnación de Jesús.
- Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús.
- Las fiestas de los santos: San José (19 de marzo); Santa Bernardita (16 de abril) y Santa Teresa de Jesús (15 de octubre).
- El Día de los ángeles custodios, San Miguel (2 de octubre); San Gabriel y San Rafael Arcángel (29 de septiembre).
- Las Fiestas Marianas: Virgen de Fátima (13 de mayo); Virgen del Carmen y Asunción de la virgen María (15 de agosto); nacimiento de la Virgen María (8 de septiembre); nuestra señora de la Candelaria (2 de febrero), entre otras.
- Otras establecidas por la Iglesia.
La irresponsabilidad de muchos fieles
Muchos fieles en todo el mundo no entienden que el término Santificar es sinónimo de respetar, y por tanto, ninguna de las celebraciones mencionadas anteriormente pueden ser excusas para embriagarse con licor y dar un mal espectáculo que parece una mezcla de paganismo, pecado y burla.
No son pocos los pueblos en los que se realizan festividades de la Virgen del Carmen o de San Juan, en las cuales ciertas personas hacen negocio con la venta de licores, presentación de agrupaciones musicales y demás, las cuales terminan en riña.
Asimismo, cabe comentar que el 8 de diciembre se realiza la fiesta de la Inmaculada Concepción, que no es propiamente una celebración de las Velitas, sino la conmemoración de la Inmaculada Concepción nada menos que de la Virgen María. Y así como ocurre en este caso, pasa con otros en los que los fieles interpretan que se les está convocando a embriagarse, y generar accidentes en los que han perdido la vida incluso personajes ilustres de la literatura universal, de la filosofía, médicos, entre otros, por culpa de otros irresponsables.
Qué es la espiritualidad católica
La espiritualidad católica es pasión, es gozo y energía divina con las que un creyente expresa a sus hermanos la alegría y las gracias que todos han recibido de Dios. Además, indica el modo en que la Palabra Sagrada los ha transformado para que sean ahora hombres y mujeres nuevos.
Sin embargo, esa espiritualidad tiene que ser coherente con el modo de actuar. Si no hay esa congruencia entre lo que se dice o profesa y lo que se practica, entonces no se es un auténtico cristiano devoto, sino un mero hipócrita cuya fe es vacía, ociosa, sin ningún tipo de pasión. Es el típico hombre mediocre, como explicaba el psiquiatra José Ingenieros (El Hombre Mediocre). Entonces no se es realmente hombre cristiano sino una simple sombra o remedo de católico.
Esa expresión espiritual, pues, debe manifestarse o exteriorizarse a través de la palabra, las conversaciones, la actuación, y en toda oportunidad, para evitar que se quede en un simple subjetivismo que luego es arrastrado por las modas y el mundo secular.
Podemos decir, entonces, que la espiritualidad católica es una mezcla de Doctrina del comportamiento que reflejan los principios del Cristianismo y de experiencia personal.
En tal sentido, cabe recordar a Santa Teresa de Ávila, quien llegó a expresar que de sus labios no saldría nada que no hubiese experimentado lo suficiente como dar fe de ello.
Cuáles son los preceptos de la iglesia católica
Cabe entonces, a propósito de todo lo expresado anteriormente, pasar a saber cuáles son los preceptos de la Iglesia Católica:
Participar de la Misa entera los domingos y fiestas de precepto
Muchos fieles han perdido esta costumbre de asistir a las misas porque suponen que se trata de un asunto de personas que ya prontas a morir, no tienen otra que comprar un seguro de vida eterna.
Otras veces, no acuden porque necesitan el domingo para practicar varios de los pecados de infidelidad al matrimonio.
Y en algunos casos se trata de problemas de inseguridad ante la delincuencia, plenamente justificables ante los ojos del hombre pero no los de Dios.
Confesar los pecados mortales al menos una vez al año (también, antes de comulgar y ante el peligro de muerte)
Poca gente cree hoy en la confesión y considera que un Padre, Sacerdote, o Eclesiástico es igual a cualquier otra persona, por tanto, sujeto a los mismos defectos e imperfecciones.
De allí concluyen, que no tienen por qué confesarse con un igual. Todo ello derivado también de ese falso “igualitarismo democrático” de las sociedades seculares.
Finalmente, hay quienes recurren a la Carta a los Hebreos, para argüir que el único Sacerdote autorizado para confesar a uno es el propio Cristo. Los demás no son sino meras imitaciones.
Bautizarse, comulgar, y participar en las celebraciones eclesiásticas
No tiene sentido que un cristiano llegue a la edad adulta e incluso juvenil sin haberse bautizado ni efectuado la Comunión con Cristo y Dios.
Se equivocan algunas sectas cuando pretenden que el bautizo no se haga sino cuando ya se es adulto porque solo entonces la persona entiende la Palabra (y citan como ejemplo al propio Jesucristo, ya bautizado en la adultez por Juan el Bautista).
En Hechos, 16:29-33, 18:8, y otras citas Bíblicas se aclara todo este tema.
Practicar la penitencia todos los viernes, ayuno y abstinencia cuando los indica la Iglesia
Estos lineamientos los establece la Iglesia basada en sus preceptos litúrgicos e interpretaciones de la Palabra durante siglos, no por caprichos ni majaderías religiosas.
Los verdaderos cristianos no hacen bien en contrariar esas disposiciones o darles la vuelta a su favor para incumplirlas y dedicarse más bien a la vida libertina.
Contribuir al sostenimiento de la Iglesia y al crecimiento de la Fe en Cristo Jesús
Contrariamente a lo que pasa en muchas sectas (especialmente las de la “Nueva Era”), la Iglesia no debe cobrar ningún 10% de diezmo a sus fieles porque ello no aparece en ninguna parte de las Escrituras.
En el antiguo testamento (Gn 14:20; Lv 27:30-32; entre otros), no en el nuevo, se menciona el diezmo, pero se pagaba en especies.
Lo que sí se expresa con claridad en el Nuevo Testamento es la idea de ayudar al sostenimiento de la Iglesia (en aquel entonces, los que servían a Dios), mediante una colecta, apoyo o compartir lo que se tiene (Lc. 10:3-7; 1Tim. 5:18), pero de ninguna manera quitándole a la gente el 10% y menos a través de unas maquinitas electrónicas especiales para hacer uso de sus tarjetas de Débito o de Crédito.
Ya te dimos a Normas vigentes para las misas de precepto católicas, ahora te exhortamos a ponerlas en práctica y servir a Dios.
Para conocer más temas de tú interés, te invitamos a seguir en nuestra web.