Es propedéutico y hasta terapéutico ver quiénes son Los demonios más peligrosos de la historia, por eso queremos darte a conocer Qué son los demonios, cuáles son sus tipos y hasta sus jerarquías para saber a qué atenernos.
El Demonio ya no es un tabú, sencillamente porque todos nos creemos en parte ángeles y en parte demonios. Demonios fueron Hitler, Hussein, Stalin, Mao… porque el demonio es una especie de personificación del mal, una proyección de lo que no queremos ver.
Demos paso a este artículo.
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Qué son los demonios
Se sabe hoy que desde tiempos remotos el hombre creyó en espíritus o almas de los difuntos, y a lo mejor luego en seres perversos a los que después se les llamó demonios.
Satanás, lucifer, luzbel, son algunos de esos términos que se le asignan a los diablos y para la religión cristiana se trata de seres perversos únicamente interesados en malograr el propósito de nuestras vidas y por ende alejarnos a todos del rostro de Dios.
Se supone comúnmente que el demonio es un ángel caído (Juan 8:44 y Apocalipsis 12:9), de modo que cuando fue creado por la deidad, se portaba bien y era hermoso, hasta que luego se tornó despreciable.
El libro de Revelación indica que Satanás y otros ángeles incurrieron en el mismo error, por lo cual se presentó un combate entre el ángel Miguel y estos súcubos, que fueron arrojados desde el cielo a tierra (de allí la expresión “ángel caído”).
Es justo decir también que la imaginación popular ha representado a estos seres de diferentes maneras: con cuernos, rabo de bestia, piel oscura grasosa, y demás.
Por otra parte, en los mismos evangelios se mencionan exorcismos llevados a cabo por Jesús para expulsar demonios, como fue el caso de María Magdalena (Lc. 8:1-3), una de sus seguidoras endemoniada.
Cuáles son los tipos de demonios
El afán de jerarquización que siempre ha sentido el hombre lo ha llevado a crear ciertas demonologías que son opuestas a las angelologías.
Se dice que muchas de estas jerarquías demonológicas fueron sacadas de papeles guardados por personas que tenían algún tipo de poder para invocar al diablo, junto con las instrucciones o palabras claves para hacerlo y hasta someterlos a su voluntad.
Así, por ejemplo, los grimorios de magia negra son libros muy gruesos con los conocimientos sobre estas capacidades demonológicas, estudiados por quienes estaban encargados de capturar y juzgar a los seguidores de satanás y a las brujas que le acompañaban en el aquelarre.
Ahora bien, en 1589, Peter Binsfeld nos dejó una clasificación de los demonios, de acuerdo con los pecados que representan (los 7 pecados capitales):
- Lucifer: representa la soberbia.
- Mammón: es el demonio de la avaricia.
- Leviatán: tiene que ver con la envidia.
- Belcebú: acompaña a la gula.
- Satanás: es el diablo de la ira.
- Asmodeo: se entrega más bien a la lujuria.
- Belfegor: es el demonio de la pereza.
Por supuesto, han existido diversas clasificaciones, y una de las que interesó particularmente a los primeros cristianos fue la que agrupaba a los diablos en íncubos y súcubos:
- Los íncubos eran demonios masculinos y
- Los súcubos femeninos.
Sus funciones no eran otras que materializarse para copular con los seres humanos e incitar a la lujuria. Pero, generalmente, esto no es más que una proyección psicológica de la misma sociedad que los organizaba, y lo de la lujuria puede apreciarse como la expresión de deseos reprimidos.
Cuál es la jerarquía de los demonios
Para mayor comodidad y comprensión del tema por parte del lector, queremos dividir este capítulo en 2 partes; la primera una jerarquización es la realizada según estudios bibliográficos, la otra tal como lo aprecia la Iglesia.
Según la bibliografía
Clasificación de demonios de Miguel Psellos
Se confeccionó en el siglo XI, y sirvió de inspiración a otras. Divide a los demonios en Ardientes, Aéreos, Subterráneos, Confinados, Acuosos y Terrestres.
La sistematización de demonios del texto «The Lanterne of Light»
Esta división hecha entre 1409-1410 corresponde a un libro que lleva este título y se le atribuye a un inglés anónimo que se basa en los siete pecados capitales, asignándole uno a cada demonio.
Codificación de demonios de Espina
En 1467 Alfonso de Espina elaboró también una sistematización de demonios basados en distintos criterios: demonios del destino, los íncubos y súcubos, demonios errantes o ejércitos de demonios, familiares satánicos, drudes, mentirosos, maliciosos, entre otros.
Tipificación de demonios de Michaelis
Esta clasificación de 1613, elaborada por Sebastien Michaelis se basa en las jerarquías pseudo-dionisas, según los pecados con los que tienta el demonio e incluye a los opositores de los demonios (personas que vivieron la tentación sin declinar ante ellas).
Allí se mencionan incluso algunos santos de la Biblia, como San Juan evangelista, el Bautista, y otros. En el primer nivel aparecen los Ángeles que eran Serafines, Querubines y Tronos.
Belcebú (príncipe de los Serafines) aparece debajo de Lucifer. Luego Belcebú, al lado de Lucifer y Leviatán, fueron los primeros en caer. En fin, Michaelis desarrolla estas jerarquías que hoy no tienen más que un simple interés de curiosidad histórica.
Según la Iglesia
Desde el punto de vista de la Iglesia basada en los versículos de la Biblia, no existe jerarquía alguna para los demonios, ni siquiera número de ellos ni se les inquiere algún nombre, a excepción de un episodio en el que Jesús antes del expulsar el demonio le pregunta su nombre, pero no refleja haber obtenido respuesta por parte de éste.
Es así como algunos de los profetas dicen que solo existe un demonio, pero según Mateo dice, eran dos.
Pero la Biblia dice que Jesús le llama Satanás, el padre de las mentiras, según esto podemos deducir que solo hay un demonio.
No obstante también reseña que según Jesús los únicos que se puede esperar de los demonios es mentira… ¿hablaba en plural?
Entonces la Iglesia toma la palabra de Jesús como bandera y hace referencia a un único demonio, por lo cual no trata de jerarquía en cuanto a demonio alguno.
Los demonios en la historia del Arte
El tema del demonio fue tabú en todos los ámbitos y por ello encontramos muy escasas obras de arte sobre tal personaje o el infierno.
Los griegos llegaron a representarlo pero como un joven con cuernos, mitad humano y mitad macho cabruno con pezuñas en las patas al que llamaban el Dios Pan. Siempre llevaba una flauta para encantar.
El rechazo que hubo para representar al Diablo probablemente se debía a que reúne en sus propiedades todo aquello que el ser humano aborrece y teme, aun así, en la pintura tenemos cuadros sobre el demonio, como el de Goya, llamado El Aquelarre, pintado entre 1797 y 1798. Pertenece a su serie de pinturas de la etapa tenebrista.
También se puede mencionar El Infierno del artista El Bosco, pintado al óleo entre 1500 y 1505.
De igual manera La Tentación de San Antonio, un grabado de Martín Schongauer.
Actualmente podemos contemplar el monumento o fuente del Ángel Caído, en Madrid.
De igual manera ver la película El Exorcista, de Petty, u otras que han sido aprovechadas por el séptimo arte, que no sólo lo pinta con facciones desagradables sino también hermosas.
Qué significado tiene el soñar con demonios
Se afirma que soñar con el Diablo es una de las peores pesadillas que puede pasarnos en la noche.
Además, por lo común se asocian los demonios a horribles pesadillas en las que gritamos, gemimos, corremos sin que nos movamos del sitio, no nos sale la voz, entre otros síntomas. Por ello se expresa que soñar con un diablo es totalmente negativo y perturbador porque ello expresa la maldad del ser.
Veamos qué interpretaciones se pueden dar a ciertos sueños con el demonio:
Si el diablo te aparece como un amigo.
Significa que eres dúctil y fácilmente sugestionable, y que has estado en actos lujuriosos sin que ello te importe un comino, de modo que el diablo te está invitando a su cohorte.
Recuerda el tamaño del diablo en el sueño
Si te aparece muy grande, tu sentimiento de culpabilidad es mayúsculo, y si pequeño, tus acciones no son tan graves. Puedes librarte del diablo con algunas abluciones y rezos.
Si sueñas con demonios rojos
Indica miedo a padecer algún síntoma. A lo mejor temor a un accidente automovilístico, a cruzar el mar, volar y morir por la caída del avión.
Cuando Satanás está en la casa
Significa que algo malo está pasando en tu casa y se van a presentar discusiones acaloradas. A lo mejor llega un conocido o familiar que será el caldo de cultivo para ello.
Limpia la casa, haz un despojo, aplicando esencia de “cuerno de siervo” en los rincones.
En caso de que el demonio te persiga en el sueño
Significa que andas en malos pasos o metido en negocios turbios, y por eso te conviertes en blanco perfecto para que el diablo te busque. Aunque en verdad, él no nos busca sino que es uno quien lo encuentra.
Por último, si apareces dándole una retreta de golpes al diablo
Si en el suelo estás matando a golpe limpio, kárates, y patadas al diablo, ello significa que verás ese percance en otra persona de mal proceder. Además, es sinónimo de fuerza y pode para rechazar lo malo.
Textos más famosos sobre los demonios
Podemos mencionar una línea de libros que se refieren al demonio, los cuales recomendamos ampliamente para seguir nutriéndote con relación a este tema.
Ellos son algunos:
- La Biblia satánica.
- Los 72 Demonios de Salomón o Ars Goetia.
- El paraíso perdido, poema insigne de Milton.
- De Goethe, Fausto, su mejor obra.
- El diablo de Giovanni Papini, un libro poco conocido.
- Oscuros, saga de Lauren Kate.
- Cantos de súcubo, por Richelle Mead.
- Diccionario infernal de Simon Collin de Plancy.
Para dar fin a este artículo digamos Vade Retro y ahora puedes continuar en nuestra web investigando todo cuanto sea de tu interés.