Ahora que se aproxima la Cuaresma, será interesante referirse a los sucesos bíblicos para refrescar la memoria. En tal sentido, te hablaremos de algunos de estos temas del Nuevo Testamento y uno de los más interesantes es La infancia y vida oculta de Jesús de Nazaret, y de ello te hablaremos en este artículo.
Con ello te invitamos a profundizar en esta importante parte de la historia que lo todos conocen, te invitamos además a leer tus textos sagrados con lápiz y papel en la mano, anota, consulta, y disfruta de la espiritualidad.
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La infancia y vida oculta de Jesús de Nazaret
Acerca de Jesús se ha enunciado todo tipo de conjeturas no comprobadas, entre las que se alude a su presunta vida secreta, dado que la mayoría de evangelistas lo presentan ya adulto (pasado los 30 años) sin decir una palabra sobre su adolescencia.
Por ello se le asocia con ciertas comunidades como los esenios, otros aseguran que era hijo bastardo de un soldado que vivía en Tiro, que no era judío, que tuvo un hermano gemelo, y hasta que se preparó espiritualmente en la India o el Tíbet, Egipto, China, Japón, e incluso América.
La Anunciación del ángel a María
Únicamente en el relato de Lucas 1:5-38 se narra que el ángel Gabriel le anuncia a María su estado de gestación por obra del Espíritu Santo.
Primero se le apareció a Zacarías, sacerdote y esposo de Isabel, prima de la virgen María, para avisarle del nacimiento de Juan El Bautista.
Después viene el episodio con María, a la cual le indica que el niño llevará el nombre de Jesús y heredará el trono de David.
La visita de María
Tras recibir la buena nueva, María alegre visita a su prima Isabel, quien dará a luz al predicador Juan El Bautista, la voz que clama en el desierto.
Dice el relato de Lucas 1:39-56, que cuando Isabel recibió el saludo de aquélla, el bebé saltó en su vientre.
José es puesto a prueba
Mateo 1:18-24 relata que cuando José se entera de que María está en cinta sin haberse acostado con él, pretende repudiarla discretamente para que no la ejecuten, de acuerdo con la ley de Moisés.
Pero en sueños es persuadido por el ángel de Dios. Renuncia a su propósito y recibe a María.
La purificación del templo
Marcos, Mateo y Lucas ubican este suceso en la última semana del mesías en Jerusalén, mientras que Juan, a principios del ministerio público de Jesús probablemente como parte de la teología, expulsando del templo a los vendedores y cambistas con un látigo (versión de Juan), Jesús rememora la profecía de Zacarías:
“Aquel día no habrá más traficantes en el Templo del Señor” (Zc. 14:21).
La genealogía de Jesús
Solo el evangelio de Mateo 1:1-17 comienza con una larga genealogía de Jesús, que arranca desde Abraham hasta Jacob (14 generaciones) aunque también es mencionada por Lucas 3:23-38, quien se remonta hasta al origen de la humanidad.
Vida pública de Jesús
Los evangelios de Mateo 2:19-23 y Lucas 2:41-52 narran el retorno de la familia de Jesús a Nazaret.
El primero indica que será llamado el Nazareno, y Lucas continúa su exposición con el episodio de José y María buscando al niño que se extravió en la ciudad de Jerusalén, adonde habían acudido a la fiesta de Pascua.
Los esposos se marchan, pero regresan tres días después para encontrar al niño de 12 años en el templo dialogando con los maestros de la Ley, y asombrando a los presentes con su inteligencia.
Este es el evento que más se conoce de la etapa de niño-adolescente de Jesús.
La voz que clama en el desierto
Pero la vida pública de Jesús comienza cuando, según Mateo 3:13-17, es bautizado por Juan El Bautista en el rio Jordán y una paloma se posa en la cabeza del primero como prueba de su divinidad.
El Bautista es una especie de profeta que viste con piel de camello y anda por el desierto como profetizara Isaías. No sólo critica los desvaríos y el pecado de sus coetáneos sino que refiere la pronta llegada de alguien más grande que él. Murió decapitado por Herodes a petición de Salomé.
Primeros seguidores de Jesús
Jesús reúne a un grupo de seguidores, entre los que están Andrés y Juan, quienes acompañan al mesías a instancias del Bautista.
Luego se les suman Simón Pedro, más tarde Santiago el de Zebedeo, Felipe, Natael, Bartolomé, Mateo, Tomás, Judas Tadeo y Judas Iscariote el que lo entregará.
Su vida transcurre en medio de pecadores (porque decía haber venido a buscar a los enfermos, no a los sanos), cura, realiza milagros, expulsa demonios y critica el modo de vida ostentoso mediante parábolas, metáforas, hipérboles, y otras figuras populares.
Además, reprocha a los judíos su forma hipócrita y exagerada de enseñar la antigua ley.
Pasión, muerte y sepultura de Jesús
El anuncio de la pasión de Jesús se presenta en los evangelios sinópticos en los que exhorta a sus discípulos a responder sobre quién era él.
La narración de Mateo 16:13-20 indica que Pedro respondió que lo consideraba el cristo o hijo del Dios vivo, por lo cual el maestro lo felicita y le asigna simbólicamente las llaves del reino de modo que todo lo que atara o desatara éste en la tierra, lo sería igualmente en el cielo.
Con base en este pasaje de la tradición (y otros como Mt.10:1-4; Mc.3:16-19, Lc.6:14-16) es que se sustenta la idea controversial de que Pedro fue el primer Papa.
Tras revelarse a sus discípulos, Jesús les confiesa cuál sería su trágico final y resurrección. Les aclara que para seguirlo, cualquiera tiene que negarse a sí mismo y tomar su cruz.
Jesús capturado como un vulgar bandido
La ortodoxia hebrea rechazó las prédicas de El Mesías y armó una conspiración para eliminarlo por temor a represalias de Roma, envidia y poca claridad de Jesús en cuanto a la liberación militar de Israel, de modo que fue capturado en Jerusalén, en un lugar apartado llamado el Monte de los Olivos, al cual se había retirado para orar y estar con sus seguidores por última vez.
El relato detalla que el pánico le hacía sudar sangre, hasta que en la madrugada llegan los soldados romanos para apresarlo, tras la señal que les daría Judas Iscariote con el saludo del beso acostumbrado.
Hubo algo de violencia por parte de Pedro, que atacó a un centurión (Malco), pero Jesús subsanó el inconveniente, aunque todos escaparon del lugar y abandonaron a su Maestro.
Jesús llevado a las autoridades del Sanedrín
Jesús fue golpeado primero por las autoridades del Sanedrín, que lo interrogaron acerca de sus pretensiones teológicas y finalmente lo remitieron al gobernador (otros dicen Prefecto) Poncio Pilatos.
Dado que se acostumbraba liberar a un preso durante la Pascua, el jerarca trató de canjear al Mesías por un rebelde curiosamente llamado Jesús “Bar Abba” (hijo del padre), conocido en nuestro idioma como Barrabás. Pero los líderes del Sanedrín acusan a Jesús Cristo de haber atacado el templo, autodenominarse Rey de Los Judíos e incitar a la gente a no pagar el impuesto al César (en aquel entonces era Tiberio Nerón), de modo que las imputaciones parecieran de competencia política romana.
La gente pide la ejecución de El Mesías
Infiltrados entre la gente, los sacerdotes del Sanedrín incitan a la turba a que pidan la muerte del reo llamado Jesús “Rey de Los Judíos” y liberen a Barrabás, de modo que la suerte fue echada.
El Mesías condenado fue azotado horriblemente, burlado y golpeado por los guardias, quienes le colocaron una corona de espinas y lo escoltaron hasta su muerte en el Gólgota o lugar de ejecución.
Cómo muere el predicador del amor
Jesucristo muere solo, abandonado por sus amigos, en medio de dos ladrones. Solo dirige unas pocas palabras a su madre María y a Juan el discípulo amado que se mantienen cerca. Rechaza tomar la mezcla de vinagre con hiel que le ofrecen los guardias. Los romanos -aclara Juan- abreviaban la agonía de los crucificados quebrándoles las piernas, pero al ver muerto a Jesús desisten de ello. Expiró a las 3 de la tarde, según Mateo 27:46 y Marcos 15:33, emitiendo un gran grito en el cual interroga a Elohim (Dios), por qué lo había abandonado. Lucas 23:46 dice otra cosa: Padre, en tus manos pongo mi espíritu.
Enterrado por un extraño
El cadáver fue solicitado por un seguidor misterioso de Jesús: José de Arimatea y Nicodemo, quienes perfumaron y envolvieron el cadáver en una sábana limpia antes de que amaneciera y lo colocaron en una tumba nueva excavada en un promontorio ante la mirada de María Magdalena.
El lugar fue custodiado, pero sus seguidores aseguraron que resucitó al tercer día, aunque no concuerdan en los detalles.
La última cena y Eucaristía
Aquí se trata de la celebración del día de los Ázimos en el que se sacrifica el cordero de Pascua, y Jesús celebra la cena con sus 12 discípulos.
Los evangelios divergen en algunos detalles, pero aluden a que Jesús predice la traición de uno de ellos. Posteriormente, toma el pan, lo bendice y reparte a sus discípulos: Tomad, comed, este es mi cuerpo. Luego levantó el cáliz y dio gracias a Dios, antes de pasárselo a los suyos: “Bebed todos de ella, porque esta es mi sangre de la Alianza (…). Solo el evangelio de Juan ofrece un extenso mensaje de Jesús a sus seguidores, un sermón de despedida y una oración sacerdotal.
En esta cena también emite su último mandamiento, donde dice: “os améis los unos a los otros. Que, como yo os he amado, así os améis también vosotros los unos a los otros. En esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os tenéis amor los unos a los otros”.
Ya te presentamos esta obra con la infancia y vida oculta de Jesús de Nazaret, por ahora nos despedimos y te invitamos a seguir en nuestra web donde encontrarás muchos más temas de tú interés.
