Orar por la Paz es una necesidad en tiempos difíciles. Aprende Cómo rezar el Rosario de la Paz y aporta un granito de arena para librar al mundo de las tinieblas. Con nosotros aprenderás lo que es el Rosario de la Paz y la historia que éste conlleva.
También estarás al tanto de los pasos necesarios para llevar a cabo esta plegaria. Así como también de otras oraciones que puedes realizar para atraer la paz a la humanidad.
TABLA DE CONTENIDO
¿Qué es un Rosario?
De acuerdo a lo expuesto en el año 1529 por el Papa Pío V, el rosario es una herramienta de oración practicada por cualquier persona. La misma se desarrolla con la repetición del saludo ofrecido por el Ángel a María. Se compone de la repetición de Avemarías y Padrenuestros de forma intercalada en el mismo sentido en que se realiza una reflexión a la vida de Jesucristo.
En esa época, el rosario estaba compuesto por 150 Avemarías y 15 Padrenuestros. Los mismos se desenvolvían a medida que s reflexionaban los 15 sucesos de la vida de Jesús. Estos acontecimientos se dividían en tres misterios los cuales son: los Misterios Gloriosos, Misterios Dolorosos y Misterios Gozosos.
Luego de un tiempo, el Papa Juan Pablo II en el año 2002 anexó cinco misterios, los cuales hoy día conocemos como los Misterios Luminosos. El rosario se concibe como una oración tradicional de la religión católica, su finalidad es la de dar honra a la Virgen. De igual forma, se le conoce como rosario al objeto conformado por cuentas utilizado para rezar esta plegaria.
¿Qué es el Rosario de la Paz?
La oración del Rosario de la paz es una devoción propia de la iglesia cristiana. También conocido también como el Santo Rosario de la Paz, busca la promoción de la caridad. Para que de esta manera podamos comprometernos a amar y dar respeto al prójimo.
Su rezo es fundamental para poder rogar por el poder de la Paz por medio de la Virgen María. Lo cual implica, además, el cambio de las personas de forma interna a mano y obra del Señor Jesús.
Así pues, el Santo Rosario debe ser rezado constantemente para poder alcanzar la gracia de encontrarnos cada día mucho más cerca de Dios.
Historia del Rosario de la Paz
El rosario de la Paz es una serie de oraciones que abarca la recitación de 7 Padrenuestros, Avemarías y Glorias. Es una devoción realizada en la iglesia católica la cual originalmente se rezaba en la ciudad de Medjugorje en Bosnia y se recitaba antes de revelarse las apariciones de la Virgen.
Cuando se produjeron las primeras apariciones de la Virgen, ésta invitó a que se recitara esta plegaria para pedir la paz. Tanto en nuestras familias como en nuestros corazones y en el mundo entero. A partir de estos sucesos, este rosario recibió el nombre el Rosario de la Paz.
En tiempos posteriores, a este rosario se anexó un fragmento del Santo Rosario que consta de cinco misterios. Y luego, el rosario pasó a componerse de quince misterios. En la actualidad, en la Parroquia de Medjugorje se culmina la San Misa con el rezo de 7 Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
¿Cómo rezar el Rosario de la Paz?
- Se debe iniciar la oración con un rosario en la mano. Luego se hace la Señal de la Santa Cruz y se inician las siguientes oraciones:
- Un Credo
- Siete Padrenuestro
- Un Avemaría
- Siete Glorias
- A la mitad de cada una de estas oraciones recitar lo siguiente: «Por la santas llagas de las manos. Por la santas llagas de los pies. Por la santa llaga de la cabeza. En nombre de la santa llaga del hombro. Por la santa llaga del sagrado costado. Por la Efusión del Espíritu Santo. En nombre del Santo Padre.»
- Por último, se deben recitar las promesas del rosario: «Nos enaltece progresivamente a la perfecta comprensión Jesucristo. Purga nuestras almas del tropiezo. Nos consiente dominar a todos nuestros contrarios. Quien nos suministra la habilidad de las virtudes. Nos enardece en amor de Jesucristo.
- Nos ennoblece con gratitudes y méritos. Quien nos da con qué costear todas nuestras deudas con El Señor y con los hombres.Y posteriormente, nos otorga de Dios toda clase de gratitudes.»
El Rosario de la Paz se debe rezar todos los días para que tenga efecto y la paz pueda ser encontrada.
Otras oraciones para la Paz
Oración por la Paz de San Francisco de Asís
La Oración para la Paz más popular es aquella que generalmente se asocia con San Francisco de Asís. La misma fue recitada por Juan Pablo II en presencia de muchos feligreses en el año 1986. La oración dice de a siguiente manera:
«Maestro, haz que sea un elemento de tu paz. Allá donde reine el rencor, yo ponga cariño, que allá donde reine la injuria, yo ponga misericordia. Y que allá donde reine la discrepancia, yo coloque la alianza, que allá donde reine la injusticia, yo coloque la realidad.
Que donde reine la incertidumbre, yo coloque la confianza. Y donde reine la desesperanza yo coloque la Fe. Allá donde reine la melancolía, yo coloque el júbilo.
Oh Padre, que no sea mi búsqueda la de ser consolado, que sea la brindar consuelo. No quiera ser comprendido, en cambio querer comprender. Y no ser amado, brindar amor.
Porque solo dar es como se debe recibir. Y es al olvidar nuestras necesidades que nos encontramos a nosotros mismas. Así como perdonamos seremos perdonados y la resurrección a la vida eterna solo se logra con la muerte. Amén.»
Una oración por la paz
«Oh Padre, algunas veces siento en mi pecho un conflicto interno. Es parecido a como cuando caen misiles cerca del hogar. En otras ocasiones, me encuentro sin salida en una tormenta que no tiene fin y mis pensamientos se encuentran fuera de mi control.
En mi mente reina la confusión y me hace no merecedor de la alegría. Requiero de tu paz, de la paz que se halla solo en tu corazón y que día y noche conversa en el viento. Te ruego Señor que brindes calma a mi deseoso espíritu porque son mis preocupaciones las que atormentan mi paz y aturden mi mente.
Estoy en acuerdo de que la confianza es de gran relevancia cuando se quiere experimentar la paz. También sé que el miedo no debe tener ninguna oportunidad en mi vida. Que la mayoría de las cosas a las que temo solo existen en mi mente y nunca sucederán.
Es por eso que en este momento poso en ti toda mi confianza. Me encuentro dando rienda suelta a mi vida y solicito que tomes el control de ella. Conozco que debo recitar esta plegaria diariamente, pero estoy agotada del estrés de mi vida.
Es en estos momentos, Señor, en los que necesito mucho más de tu amor y mucho menos de mí. Me poso ante tus pies y acepto que no tengo control sobre las personas. Tampoco tengo control de los planes y de las circunstancias que suceden en mi vida,
Pero sin embargo, estoy a tu merced y soy capaz de entregar a ti mi plan de vida y mis circunstancias, así como la concentración en tu bondad. Te agradezco el día de hoy por todos los buenos obsequios que me has ofrecido y también por cada una de las pruebas que en mi vida has puesto.
Eres tú el que con su poder puede sacar lo mejor de cada prueba, pero solo lo haces con mi fe en ti. Concuerdo en que cuando te rezo y agradezco en lugar de inquietarme, podré experimentar tu paz. Aquella paz que puede superar cualquier comprensión y que solo tú me prometes.
Por ser esa tu paz, Señor, es la que deseo. En todo momento en el que me encuentre intranquilo, con miedo o ansias, suplico porque recuerdes que debo seguir el sendero en el que me encaminaste. Eres tú el único con el poder de apaciguar mis miedos y el que puede terminar con mi inquieto comportamiento.
Puedes colmar de paz todas mis circunstancias pesadas o triviales y todas aquellas que me hacen intranquilo. Eres tu Señor mi única paz. Cuando me encuentre cerca de ti, rece o lea tus palabras bíblicas. También cuando preste mi socorro a otra persona, cuando deje que mi mente deje mi cuerpo, sé que estarás cuidándome. De mente y cuerpo.
No estoy en posición de controlar estas situaciones por mí mismo, Padre. Eres tu quien puede hablar con calma y apaciguar mis tormentas. Quien tomará mi mano y caminará en mi compañía. Solo tú puedes traer a mí la sapiencia que me tranquiliza, la misma de aquellos que recorrieron mi camino.
Te agradezco señor por tu escucho, en tu poso mi plena confianza. En nombre de aquel que solo por sus manos puede detener las olas y el viento, Amén.»
Una breve oración por la paz
«Señor, me dirijo a tu persona. Me encuentro lista para posar mis intranquilidades, angustias y recelos a tus pies. Estoy solicitando y expresando tus ofrecimientos de gratitudes de paz y de fortificación sobre mi vida.
Trae la paz a mi intranquila alma para que pueda superar las comprensiones mundanas. Y elabora una luz para que la humanidad pueda ser testigo de tu fuerza. Amén.»
Una oración por la paz mental
«Padre Misericordiosos, te damos nuestra bendición por la vida que nos has dado. Te agradecemos por tu gigante humildad y sabiduría que día a día obtenemos. Te damos las gracias por tu lealtad aunque no somos dignos de ti.
Dios Padre, te suplicamos que nos calmes de paz nuestra mente, nuestro espíritu, alma y cuerpo. Queremos que nos des sanación y que libres todo aquello causando de tristeza, dolor y estrés que agobia nuestra calma. Amén.»
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