Aprenda cómo hacer una oración de agradecimiento por la salud al Padre Eterno: Qué es una oración, por qué debemos orar y más

Una plegaria de gratitud y agradecimiento por la salud, se cimienta en la circunstancia  de haber vencido una enfermedad y encontrarnos sanos. En ella, debemos dar gracias, pero al mismo tiempo identificar las causas o errores, si es que los cometimos y si estos condujeron a que sufriéramos de alguna dolencia.

Para establecer una oración para agradecer por la Salud, debemos tener primeramente una actitud franca y genuina para que las palabras manen con honestidad tenemos que despejar nuestro corazón y despojar de nuestro espíritu todos aquellos sentimientos negativos y poco genuinos.

Para orar por la salud, comience dando gracias al Señor, y agradeciéndole por su bienestar. También puede agradecer por la salud de sus familiares y de todos aquellos que se encuentren saludables y que aun no conoces. Estamos seguros que la salud de ellos, también es por obra y gracia de nuestro Señor.

Podemos elevar al Espíritu de Jesús, nuestra palabra de gratitud a Dios, que puede ser a viva voz o a través de nuestros pensamientos. Esta oración de agradecimiento por la salud debe ser muy emotiva y autentica. Debe contener palabras de complacencia y satisfacción para el Padre por su  entrega y amor, además de sus bondades, misericordia y justicia.

TABLA DE CONTENIDO

Qué es una oración

La forma de la expresión lingüística  que a lo largo de la historia de la filología (Ciencia humanista que estudia y profundiza la estructura y evolución de los textos escritos de una lengua) se ha estudiado más es la oración. Es una estructura común en todos los idiomas. Deriva del latín oratio.

Es la estructura más pequeña del discurso. Es una compilación ordenada y metódica de palabras, que expresan en su totalidad, una  determinada información  identificable y muy completa.  Una oración está compuesta por un conjunto de palabras. En los textos, el conjunto de  oraciones constituyen un párrafo.

La noción de oración tiene variados usos. Gramaticalmente, esta expresión se refiere a la palabra o a la agrupación de palabras con autonomía sintáctica. Esto significa que consiste en una unidad de sentido que expone una correspondencia gramatical completa.

Por otro lado, desde la perspectiva religiosa, una oración es una solicitud o súplica, una petición o demanda, una plegaria o alabanza que se hace a Dios o los santos. La oración puede ser parte de una ceremonia de la religión, como es el caso de la misa cristiana.

Por qué debemos orar

Los practicantes religiosos son personas que exaltan y glorifican a Dios. Además su fe en él, los lleva a ser estudiosos de la palabra. Esto les permite adquirir los fundamentos básicos para predicar y así poder encauzar a sus hijos por el camino del bien. Orar a Dios es el único camino para llegar a su reino.

Cuando suplicamos a Dios él escucha y siempre responde a nuestras oraciones. Rezar por nuestra salud para protegerla de todo mal y peligro, conduce a comprender y a peregrinar por el camino del hijo de Dios, Jesucristo. Oremos entonces porque en cada plegaria alabamos al Dios Padre creador del cielo y de la tierra.

La necesidad de los seres humanos de ser escuchados, hace que nos rindamos en la fe ante el Dios padre y para así poder requerir de su ayuda, protección y guía. El Dios Padre todopoderoso y misericordioso me escucha cuando rezo por mi salud y bienestar y así recibo la tranquilidad de su bendición.

Los seres humanos oramos a Dios por su perdón por que  somos imperfectos y cometemos errores. Invocamos por su sabiduría para entender su palabra. Rogamos para tener las fuerzas y energías que nos permitan seguir adelante. Le Imploramos para pedirle su protección.

Disfrutaremos una verdadera conversación con Dios cuando oramos desde el interior de  nuestro corazón.  Al rezar, acogemos a Jesucristo como nuestro Señor y Salvador. Dios es generoso y  bondadoso y siempre responderá con amor y justicia divina. Por tal razón, los cristianos se encomiendan a su misericordia.

El Poder de la oración

La energía de una oración es como el palpitar de un corazón pleno y pródigo de amor que está en equilibrio con el Infinito. Es una expresión de palabras desde lo profundo del alma que se envía directamente a un amoroso Padre.

Para que una oración sea eficaz, la fe es su principal y fundamental fortaleza y ofrece paz al alma cuando en Dios se cree; es una fuente infalible de consuelo saber que Dios es nuestro Padre y que podemos ir a su presencia en busca de fortaleza,  guía y tranquilidad.

La reverencia es otra fuerza esencial, que junto a la sinceridad, la lealtad y la humildad hacen de la oración un anhelo del espíritu y de cuya sinceridad implicara que debamos esforzarnos por la bendición y el cultivo de dichas virtudes.

Cuando Oramos, estamos pidiendo que venga el Reino de Dios y para eso debemos tener en el corazón el deseo y la disposición de ayudar a establecerlo. Si oramos, estamos manifestando nuestra adherencia a él. Un acto de poca lealtad es exigir que se haga la voluntad de Dios y no ser capaces de conformar nuestra vida a este propósito.

La oración nos traslada a sentir la necesidad de la orientación divina. La autosuficiencia es una fuerza, que debe ir apareada con la conciencia de que requerimos de una ayuda superior, y que al caminar firmemente en el sendero del deber, siempre existirá la posibilidad de procurar un mal paso. Por lo tanto,  acompañando esa conciencia debe estar la oración, la súplica que Dios nos inspira para evitar ese mal pasó.

Oraciones de agradecimiento

Gracias, Señor Gracias por la paz que hoy siento, Gracias por la alegría de sentirme con salud, Gracias por la unión que has concebido a mi alrededor en estos momentos de dificultad por los que he pasado. Gracias por toda la ayuda que me enviaste para recibir los cuidados esenciales para rescatar la salud.

Gracias por los ojos que me vieron con misericordia, supe y entendí que eran los tuyos, Gracias por las personas que enviaste que comprendieron el origen de mi sufrimiento, se que fueron guiados por ti, les otorgaste sabiduría y a través de sus cuidados sentí tu mano que me permitió aliviarme y levantarme.

Gracias, Señor, por acercar a mí a las personas que me alentaron e impidieron que perdiera la esperanza y me ayudaron a mantener fuerte mi fe. Gracias por los oídos que atendieron mis lamentos y los labios que me evocaron a Jesús en la cruz. Recordé su sufrimiento y entendí que él mío era poco.

Gracias Señor por la enfermedad, es complicado y soy sincero al decírtelo, es difícil aceptarlo y estuve desalentado por momentos, tuve miedo, pero ahora comprendo que todo esto me acerco más a Tí. Estar más cerca significa que mi fe esta robusta, mi confianza fortalecida y pido perdón porque en momentos de desaliento humano me debilite.

Gracias, por perdonarme, Señor, Gracias, mi Dios por condonar mis indolencias, Gracias por tu bondad. Gracias Señor por no desamparar de tu cuidado a todos los que estuvieron en una situación como la mía. Me enseñas una vez más, tu omnipresencia y misericordia.

Amén

Gracias te doy padre Eterno por retornar la salud y calmar mis dolores y penas. Al volver la salud he logrado sentir de nuevo la alegría y hoy tengo rejuvenecidas ganas de vivir. Mientras estuve enfermo jamás me aleje de ti, siempre me sostuve fiel a la confianza que en ti tengo.

Te agradezco Padre mío por colocar a mi alcance todo lo necesario para calmar mi dolor, te agradezco por consolidar a mi familia quien siempre estuvo a mi lado en este recorrido. Gracias Padre porque en momentos de tantas inconvenientes y siendo yo el sostén del hogar, los alimentos nunca faltaron para rescatar mis fuerzas y la de las personas que me cuidaban y atendían.

Gracias por fortificar mi paciencia, y ayudarme a superar los malos ratos porque precisamente tú presencia la sentía muy cerca de mí en esos momentos. Gracias por protegerme siempre. Solo te pido Señor que la Gracia derramada en mí, sea vertida también en todas aquellas personas que en estos instantes sufren. No los dejes solos y hazles sentir tu presencia, cura sus enfermedades y dolencias. Ellos te alabaran y reconocerán tu nombre Señor mío Padre mío.

Amén

Cuál es la importancia de la oración

Para todo cristiano, la oración es una significativa experiencia vital. Dios construye nuestra fe a través de la oración. Cuando decidimos hablar con él, estamos edificando y nutriendo nuestra relación con Dios. Además de acercarnos más a él, podemos conocer quién es y cómo opera. Él espera que usted le reconozca.

A través de la oración nos involucramos más en el conocimiento de Dios y su poder. Le reconocemos por su palabra, sin embargo, es necesario que junto con la lectura de la Biblia tengamos el ingrediente llamado oración. Para tener una relación plena con nuestro Señor, ambos elementos deben armonizarse.

La oración es una herencia que a todo hijo de Dios le pertenece. Es una fuerza que se eleva y supera la comprensión humana. La oración es esencial e indispensable para recibir la bendición y el empuje de Dios (Lc 11.5-17). El mejor remedio contra la ansiedad, el mal común de estos tiempos es La Biblia. De allí que invocar una plegaria es fundamental e indispensable (Filipenses 4.6-7).

El poder de la oración nutrirá el espíritu. Transforma toda aspiración que se tenga. Las solicitudes deben ser componentes primarios para las oraciones. Si su vida de oración se pone en acción, reconocerá la gracia y la energía de Dios en cada faceta de su vida.

¡GRACIAS DIOS POR LA SALUD QUE ME CONCEDES!


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