¿Por qué Ángeles Custodios Santos Patrones de la Policía? es lógico pensar que estos funcionarios u otros similares están expuestos día y noche a la posibilidad a perder la vida en sus funciones, por ello adoptan a los ángeles y arcángeles como sus guardianes, aprenden determinadas plegarias y se encomiendan a ellos antes de salir de casa.
No son pocos los casos contados por funcionarios policiales en los que aseguran haber estado protegidos por alguno de estos ángeles en momentos en que su vida parecía perdida. No obstante, es obvio que otros no corrieron igual suerte a pesar de que también se supone que tenían alguna potestad a su lado, son misterios inexplicables. Aquí no los desentrañaremos sino ofrecerte un artículo refrescante sobre el tema de los ángeles custodios ahora que se aproxima la Semana Santa como época de espiritualidad.
TABLA DE CONTENIDO
Quiénes son los Ángeles custodios
Los ángeles son figuras bíblicas espirituales creadas por decisión de Dios para que sean mensajeros o intermediarios entre lo divino y lo terrenal humano.
Se creen que custodian, protegen, aconsejan, pregonan, como se menciona por ejemplo, en el anuncio a Zacarías y a María, en algunas cartas de Pablo, los Hechos de los Apóstoles, las enseñanzas de Jesús y en el propio Apocalipsis.
Un caso de esto, fue la liberación de Pedro de la cárcel (Hechos 12: 7 y ss.) o la detención del brazo de Abraham cuando iba a sacrificar a su hijo Isaac
Se supone que los ángeles cuidan a las personas en la tierra, son inmortales, inteligentes y poderosos, que ayudan a combatir las fuerzas del mal, traernos mensajes de Dios, iluminar a las personas a la hora de tomar una decisión trascendental o solucionar un problema.
Oraciones a los Ángeles custodios
Existen diversas invocaciones de los ángeles custodios, una de ellas puede ser la siguiente:
Ángel Santo de mi Guarda, compañero de mi vida, tú que nunca me abandonas, ni de noche ni de día.
Aunque espíritu invisible sé que te hayas a mi lado escuchas mis oraciones y cuenta todos mis pasos.
Se puede pedir que nos proteja del mal, que te trasmita sus mensajes, agradecerle su presencia constante a tu lado, y luego dar
gloria al Espíritu Santo. Amén.
Enseñanzas de los Ángeles
De los ángeles se pueden aprender varias cosas:
- Primero a glorificar al Señor, proclamar su santidad, adorarlo, y alabarlo.
- Luego a cumplir con los mensajes de Jesús y los santos.
- También a servir al prójimo, y compartir sus vicisitudes y alegrías.
- Asimismo, nos motivan a ser buenos.
- Vemos que los ángeles nos ayudan a lograr la salvación eterna apartándonos de los peligros del espíritu y del cuerpo.
Novena a los Ángeles custodios
Podemos crear una novena que empiece con la señal de la Santísima Cruz. Luego pedimos por la paz de quienes nos adversan (no tienes por qué calificarlos como enemigos) y luego solicitar tu liberación en nombre de la Trinidad y cerrar con “Amén”.
- Acto de Contrición
Puedes empezar así:
¡Oh, Señor mío, Jesús Cristo! Dios hecho Hombre, tú que eres el Creador, Padre y Redentor de la Humanidad.
Tu bondad es infinita y por ello te amamos con todo el corazón.
Te expreso que me pesa en el alma cualquier acción que te haya disgustado y pido tu divina gracia para no pecar más, confesarme y hacer penitencia.
Amén.
- Plegaria para cada día de la novena
En este caso podemos componer una plegaria dirigida al santo Ángel de la Guarda. Esta ovación debe salir de lo profundo del corazón, y sin necesidad de que sea demasiado larga, porque ello lo único que manifestaría es que el penitente no está claro en su petición.
Veamos cómo podría ser la plegaria del primer día:
¡Oh, sabio y buen Ángel custodio! Gracias al Altísimo por destinarte para mi protección (Luego se añaden las intenciones de la novena).
También se puede incluir un rezo a la Santísima Trinidad para lograr de Dios las gracias que esperamos:
¡Oh, sapientísimo Ángel de la Guarda!, por intermedio de la Virgen María, pido las gracias de la Santísima Trinidad: Santo es el Señor en los cielos y la tierra (luego rezar el Padrenuestro, un Avemaría y Gloria).
Ángel de mi Guarda, mensajero de Dios, que la bondad del Divino ha encomendado a mi vida oriéntame, dirígeme, guárdame.
Ángel protector, esmerada compañía, no me dejes solo a ninguna hora del día.
Si lo haces, yo me perdería. Amén.
¿Existe la jerarquía angelical?
Desde hace siglos se acostumbra enumerar o elaborar órdenes angelicales, se apoya en ciertos nombres que se encuentran en la Biblia con referencia a ellos. En dicha jerarquía, los coros de ángeles del nivel superior que trasmiten conocimientos a los inferiores.
Se habla de tres coros de ángeles como constituyentes de un nivel jerárquico, y los tres niveles conforman la corte celestial.
- Primer nivel angelical o Jerarquía Suprema:
Aquí entran los llamados querubines, serafines y tronos.
- Segundo nivel angelical o Jerarquía Media:
Esta se conforma por las dominaciones, las virtudes y las potestades.
- Finalmente el tercer nivel o jerarquía Inferior:
Lo integran los principados, los Arcángeles y Ángeles
Veamos ahora quiénes son los que integran el primer nivel:
- Los Serafines son los que alaban a Dios y proclaman su Santidad, el término quiere decir “amor ardiente”.
Los serafines alaban constantemente al Señor y proclaman su santidad (Is. 6:2).
- Por su parte, los querubines son las entidades que cuidan las cosas de Dios, tales como el Arca de la Alianza y la vía hacia el árbol de la vida.
De ellos se habla en el Génesis, el Éxodo, en la visión de Ezequiel (Ez. 1:4) y en la Carta a los Hebreos (Heb. 9:5).
Respecto a las Potestades, Virtudes, Tronos, Principados y Dominaciones, en las Escrituras se les atribuyen diferentes grados de perfección.
Así lo considera San Dionisio y para San Gregorio estos títulos aluden a su ministerio:
- Los principados se encargan de la repartición de los bienes espirituales.
- Las virtudes hacen los milagros.
- Las potestades luchan contra las fuerzas del mal.
- Las dominaciones solo participan en el gobierno de las sociedades.
- Los tronos son los que atienden a las razones o sinrazones del obrar divino.
Por qué dedicar dos días del año litúrgico a los ángeles
En la reforma litúrgica de la Iglesia del año 1969 se establecieron dos días para recordar la presencia de los arcángeles San Miguel, San Rafael, y San Gabriel: el primero es el 29 de septiembre y el 2 de octubre para la memoria de los ángeles custodios. Con ello se busca que los creyentes no los olviden como tampoco el papel que juegan en la vida cristiana.
Por lo demás, la Iglesia ha establecido su dogma de fe en la existencia de estas potestades de origen divino, basados en los relatos del Apocalipsis, el de los primeros Padres de la Iglesia, como Santo Tomás, y el aspecto teológico en el que se enmarcan.
Ello se ratificó ya en Concilio IV de Letrán, en 1215, en el que se explicó la creación de estas criaturas espirituales por parte de Dios.
Lo mismo se reafirmó por el Concilio Vaticano I en 1870, para contrarrestar el materialismo y el racionalismo de entonces.
Asimismo, Pablo VI lo expresó en 1968 al formular el “Credo del Pueblo de Dios”, hasta que finalmente un año después se establecieron los dos días para recordar a los ángeles.
A propósito de la Policía y los ángeles custodios
No crea que es suficiente con tener un ángel custodio designado por el Señor para que lo cuide como agente de la policía, o como una persona común.
Ya usted es bastante crecido como para saber que no puede hacer ciertas cosas que ponen en riesgo su vida:
- El primero es no andar diciéndole a sus conocidos que en este momento está cursando para graduarse de policía y que pronto le darán un arma.
No se sabe si esta persona le suministra el dato al hampa, para que lo cacen y se la quiten (aparte de asesinarlo con la misma).
- Tampoco puede andar tomando licor mientras está en servicio, ni conducir en estado de ebriedad, o llevar el arma fuera de sus horas de servicio, a menos que viva en una zona demasiado peligrosa y su superior lo haya autorizado para ello.
Hay un viejo cuento de un conductor que se mató a más de 150 kilómetros por hora. Al llegar al cielo le reprochó a su Ángel de la Guarda, y le preguntó el por qué lo había abandonado, y éste le respondió:
Cuando tú ibas a 50 km por hora, yo estaba contigo. A 80 km también, pero cuando vi que pisaste el acelerador y marcaste 100 km/h me tuve que lanzar del auto y dejarte solo. Acuérdate de que nosotros los ángeles no andábamos en autos veloces sino en caballos, burros y carretas, de modo que sentimos fobia a la velocidad.
Sí, es una fábula creada por nosotros, pero recuerda que muchos de estos cuentos encierran algún tipo de sabiduría, y si no lo crees recuerda que el mismo Señor Jesucristo utilizaba este tipo de ilustraciones para que la gente cayera en cuenta de sus enseñanzas, pues aclaró que muchos tendrán oídos pero no escucharán, ojos pero no verán, y hasta cuerpo pero no sentirán.
Ahora nos despedimos y te exhortamos a cuidarte, protegerte, encomendarte a tú Ángel Guardián y seguir en nuestra web donde podrás encontrar muchos más artículos de tú interés.